Entre salud mental y avanzada edad, Joe Biden tropieza en su intento de reelegirse

Entre salud mental y avanzada edad, Joe Biden tropieza en su intento de reelegirse

Foto: Xinhua

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está de nuevo envuelto en la polémica debido a un desacierto que tuvo al confundir al presidente de Egipto con el de México. Este y otros escenarios han dejado en duda la capacidad mental del mandatario, pues en ocasiones se le ha visto poco centrado y con problemas para atender sus funciones como presidente.

 

Esto se da en un contexto en que fue señalado por haber retenido documentos de seguridad nacional, pero esquivó cargos penales gracias a “su mala memoria”, según un juez. En respuesta, Bien aseguró que “su memoria estaba bien”, contrario a lo dicho por el juez, quien dijo que no recordaba la muerte de su hijo, pero luego confundió al presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, con el de México.

 

Esto pone en entredicho la capacidad cognitiva del presidente de Estados Unidos, quien desde su llegada a la Casa Blanca ha sido cuestionado por su avanzada edad y problemas de salud mental. Esto ha causado que incluso los opositores señalen que Joe Biden no está en condiciones de gobernar un país de tanta relevancia, pues parece no estar en óptimas condiciones.

 

La preocupación en torno a la edad y salud mental de Joe Biden no es algo nuevo, pues desde hace meses ha preocupado al partido demócrata porque esto merma en su calificación en las encuestas. El pasado 20 de noviembre recién cumplió 81 años, edad con la que Biden pretende ser el candidato demócrata este año, lo que lo haría el aspirante más longevo a la presidencia de los Estados Unidos.

 

Si bien la edad de Biden no es sinónimo de que en automático sea un mal presidente, es un factor que ya se refleja en las encuestas rumbo a la elección de este año. De acuerdo con el Centro de Investigación sobre Asuntos Públicos AP-NORC, en agosto del 2023 los votantes de ambos partidos consideraban que la edad de Biden ya no era la adecuada para liderar un país como Estados Unidos.

 

Y es que en caso de ganar en 2024, iniciaría su segundo periodo presidencial con 82 años, para dejar el cargo con 86, lo que lo hace el presidente más longevo de la historia de Estados Unidos.

 

Esta no sería la primera ocasión que se pone en tela de juicio la salud mental o capacidad de Joe Biden, ya que en mayo del 2023 el congresista Ronny Jackson, de Texas, hizo un llamado para que comprobar sus capacidades cognitivas. A Jackson se sumaron otros 60 representantes republicanos, quienes pedían al presidente evaluar su salud mental si pretende reelegirse en 2024.

 

De cara a las elecciones que de este año, Joe Biden debe enfrentarse no sólo al hecho de que competiría contra el favorito de los republicanos, Donald Trump, sino al escrutinio que sea hecho en torno a su salud mental y lo dudoso de sus capacidades cognitivas debido a sus ya 81 años, aunado a un mandato cuestionado por el apoyo a la prolongación de conflictos como el ucraniano o el israelí.

 

Por si fuera poco, también cuenta con un largo historial de deslices y errores durante su administración. Uno de estos se dio cuando visitó a los afectados por el huracán que azotó a Florida en octubre del 2022. Biden aseguró que tuvo experiencias similares porque su casa se quemó y su esposa estaba adentro, pero en realidad fue un intento del presidente por empatizar con la gente, ya que el hecho verdadero fue un pequeño incendio en la cocina de su casa que, según reportes, se controló en menos de 20 minutos.

 

Antes de eso, el 1 de noviembre del 2021, cuando apenas llevaba unos meses como presidente, Joe Biden asistió a Glasgow a la cumbre climática COP26. Lo que se era uno de sus primeros actos internacionales como mandatario se convirtió en polémica, ya que en plena cumbre se quedó dormido durante un discurso. Luego de 30 segundos uno de sus trabajadores se acercó simulando hablarle al oído para que despertara.

 

El 25 de enero de 2022, el mandatario estadounidense volvió a protagonizar un hecho bochornoso: en aquella ocasión fue cuestionado arduamente por Peter Doocy de Fox News, quien le preguntó sobre la inflación. Aunque se limitó a responder diplomáticamente, cuando creyó que el micrófono estaba apagado dijo que el periodista era “un estúpido hijo de perra”. Él pensaba que solo lo escuchaban sus acompañantes, pero fue visto por todo el mundo.

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