En pocos días se celebrará el Día del Amor y la Amistad, una fecha en la que las parejas optan por regalarse flores, chocolates, peluches y demás objetos, aunque también gustan por ir a un motel y darse todo el amor posible. Esto da pie a escenas poco convencionales para las personas que laboran en estos sitios, pues hay parejas que gustan de experimentar o convierten el día en una tragedia.
Para Imagen Poblana, Mayra Cuenca dio su testimonio en el que relata cuáles han sido los escenarios más trágicos, inusuales y tristes que ha presenciado mientras trabaja en un motel. De igual forma, nuestra entrevistada señaló que, a diferencia de lo que muchos pudieran creer, para algunos moteles el día de San Valentín no es una fecha especial, pues la afluencia de gente no es sobresaliente.
Mayra trabaja en el motel "Jaguar”, ubicado en la avenida 80 poniente, número 919, en la colonia 20 de noviembre, que lleva en funciones cerca de 30 años. En lo que respecta al 14 de febrero, Mayra es clara al decir que no es una fecha especial para su motel, ya que, en sus propias palabras, “no es un motel de lujo”, por lo que las parejas buscan otro tipo de lugares.
Sin embargo, en el tiempo que lleva aquí ha visto varios momentos extraños que protagonizan las parejas en la fecha. Lo que más recuerda es un altercado que tuvo lugar hace aproximadamente dos años, cuando en plena noche del 14 de febrero, un par de “enamorados” hizo de la fecha especial una tragedia.
Relató que ese día dos personas, hombre y mujer, entraron normalmente como pareja, pero repentinamente llamaron la atención porque de su habitación se oyeron gritos por una pelea, ya que ambos estaban tomando y se emborracharon. Ellos no iban a intervenir, pero tuvieron que hacerlo cuando el varón quiso salir del cuarto, tropezó y cayó encima de una botella de cerveza, por lo que empezó a sangrar.
“Se abrió todo el brazo y parecía literalmente un matadero, porque se empezaron a pelear, pero no interferimos (en la pelea) porque él decidió irse. Interferimos ya para llamar a la ambulancia porque tuvo su accidente”, dijo Mayra.
Aunque este fue el escenario más raro que ha presenciado, en esta fecha también han ocurrido otras cosas por demás extrañas. Por ejemplo, aseguró que luego de que las pocas parejas se van, es común encontrar objetos peculiares, como verduras cubiertas con condones, que por su aspecto, con seguridad fueron usadas al tener sexo.
Asimismo, agregó que han visto como las sábanas terminan llenas de sangre u otros fluidos corporales. En algunos casos, los más raros, los cuartos completos, paredes, cortinas, techo, piso, sábanas y camas, quedaron cubiertos con materia fecal. Mayra no supo decir cómo o por qué termina así una habitación.
Otra circunstancia que han visto el 14 de febrero es que hay personas, en especial mujeres, a las que dejan plantadas ya en el motel. Normalmente entran, piden la habitación y afirman que en breve llegará su novio, pero pasan una o dos horas y se quedan solas. Ha visto este caso hasta cuatro veces en un solo 14 de febrero y por obvias razones, no les cobran el tiempo de espera.
Por último, sostuvo que otro escenario que presenció es una infidelidad, aunque para “fortuna” del infiel, no lo sorprendieron en flagrancia. En una ocasión un hombre entró con la que parecía ser su pareja, pero luego entró alguien más, su esposa, que lo vio entrar con la amante, pero para ese momento él ya había huido.
El 14 de febrero es un día normal
Más allá de las experiencias con los clientes, Mayra sentenció que para ellos el 14 de febrero es un día bajo, pues como lo dijo anteriormente, este motel no es lo que las parejas buscan en esta fecha, razón por la cual, casi siempre están vacíos. Esto ha sido así siempre, pero supone que es por la zona donde están ubicados.
Para cambiar esto, afirmó que hace años tenían en planes instalar recámaras con temática como las que ya hay en otros moteles para parejas, pero luego de los estragos causados por la pandemia, no han podido recuperarse y dicha idea no se concretó, aunque analizan echarla a andar a finales de este año para probar suerte el 14 de febrero del 2025.
“Yo creo que sí es un negocio rentable, pero depende de las fechas, hay unas muy buenas y otras muy malas. Las de vacaciones son muy malas, diciembre y julio, igual que las de inicio y fin de clases. Las buenas son en marzo, abril, septiembre, octubre y noviembre”, finalizó Mayra.