Una vez más, Taylor Swift es el centro de la polémica y las discusiones en redes sociales, pero esta vez no por su obra, sus relaciones o sus peleas con otros artistas, sino por su estilo de vida que, a ojos de muchos, es nocivo para el planeta. Y es que la recién ganadora del Grammy es conocida por su gusto a viajar frecuentemente en jet privado, un gran impacto para el medioambiente.
En la red X, el usuario Jack Sweeney se dedica a acosar-evidenciar los viajes cotidianos que hace Swift en su jet privado, su duración, distancia recorrida y lugares de despegue y aterrizaje, razón por la que la artista amenaza con denunciarlo, a pesar de que él usa información pública, consultable por todos.
Y es que estos viajes son lo usual en la artista y resultan polémicos por cuestiones como su duración, ya que algunos ni siquiera rebasan los 13 minutos. El hábito de Swift por viajar en jet, más otros aspectos de su vida, equivalen a más de 8,300 toneladas de dióxido de carbono (CO2) tan sólo en 2022, de acuerdo a la agencia “Yard”, que es más de 1,800 veces la huella de carbono de una persona promedio.
Por extraño que parezca, Taylor Swift no es, ni de cerca, la celebridad o figura pública que más contamina en el mundo, pues hay otros que superan sus números con mucha diferencia. Lo usual es que la mayoría de estas celebridades generen grandes emisiones de CO2 por los mismos motivos que Taylor: sus viajes en jet privado. Así, muchos famosos forman parte del 1 % de la población que más contamina en el mundo. ¿Quiénes son?
En primer lugar de la lista está el rapero oriundo de California Travis Scott, quien al igual que muchos otros gusta de moverse con frecuencia en su jet. La organización “MyClimate Carbón Tracker” señala que Travis hizo en 2023 137 vuelos privados, en lo que recorrió 330,145 kilómetros. Gracias a esto, el cantante generó más de 6,061 toneladas de CO2.
Luego del rapero, en el segundo puesto está Kim Kardashian, la empresaria e influencer. Más allá de sus labores en otros ámbitos, destaca porque el año pasado fue responsable por la emisión de 5,857 toneladas de CO2, gracias a sus 165 viajes particulares en lo que recorrió 485,102 kilómetros. Como otros de la lista, hace estás travesías sola o en compañía de sus hijos para no acudir a vuelos comerciales.
En el tercer puesto está precisamente el dueño de X, el empresario Elon Musk, quien tuvo a bien llevar a cabo 150 vuelos en su aeronave privada, lo que significó 4,564 toneladas de CO2 en 2023. El CEO de Tesla y Space X también externó su molestia con un usuario que mostraba diariamente la actividad de su jet, por lo que su cuenta de X fue cerrada en noviembre del 2022, algo que se repitió con otras que mostraban la misma información.
Los siguientes en la lista son los cantantes Jay-Z y Beyoncé, una de las parejas más ricas de la industria, pues al menos en su género, Jay-Z es el rapero más rico con 1,400 millones de dólares. El matrimonio se da “el gusto” de hacer viajes privados con regularidad, 144 el año pasado, para ser exactos. Esto significó 4,317 toneladas de CO2 lanzadas a la atmósfera.
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En el quinto puesto está Bill Gates, otro de los hombres más ricos del mundo que hizo su fortuna gracias a la industria tecnológica y se anuncia con proyectos altruistas y en pro del cuidado del medio ambiente. Sin embargo, en 2023 también fue responsable por la emisión de 3,771 toneladas de CO2, gracias a sus 112 vuelos privados que hizo en su propio jet.
Así, la lista continúa con más personalidades como Steven Spielberg (120 vuelos, 3,661 toneladas de CO2), Tyler Perry (78 vuelos, 3,319 toneladas), Floyd Mayweather (100 vuelos y 2,484 toneladas), Jeff Bezos (30 vuelos, 1,266 toneladas), entre otros.
Esto evidencia las marcadas diferencias entre las huellas de carbono de los superricos y celebridades, con la gente común, ya que estos últimos emiten mucho menos en toda su vida de lo que emiten los demás en un sólo año.
La organización “Nature Conservancy” señala que una persona apenas es responsable de cuatro toneladas de CO2 al año, incluso si toma medidas para reducir su impacto ambiental. Esto contrasta con las miles de toneladas que emiten los famosos tan sólo por sus viajes privados.
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