Los plurinominales tienen un beneficio para la democracia, mira de qué se trata…

Los plurinominales tienen un beneficio para la democracia, mira de qué se trata…

Foto: FreePik

Esta semana el tema más recurrente en la política nacional son las reformas constitucionales que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión. Una vez más, el mandatario propone cambios al sistema electoral de nuestro país, incluyendo la eliminación de los diputados federales y senadores plurinominales, es decir, los que llegan al cargo sin llenar una elección.

 

Los legisladores plurinominales causan polémica porque son puestos por los que nadie votó y aun así tienen las mismas funciones y beneficios que aquellos que sí fueron electos por las mayorías. Aunque están ideados para dar representación a sectores que de otra manera no tendrían cabida, en ocasiones terminan en las cúpulas partidistas y sus círculos más cercanos.

 

Es así como algunos políticos logran mantenerse en el servicio público por años o décadas, pasando de una cámara a otra sin que necesariamente hayan ganado una elección. Aunado a esto, son contados los casos en que llevan a cabo una labor destacada y muchos son recordados por su mal desempeño.

 

Patricia Mercado

 

La hoy senadora Patricia Mercado Castro ha sido legisladora desde hace casi seis años bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, cargo al que llegó como plurinominal. Antes de esto, Mercado tuvo puestos como secretaria de Gobernación en el gobierno de Miguel Mancera en la CDMX, y en 2006 fue candidata a la presidencia de México con el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC).

 

Esa fue la única elección en la que compitió Patricia Mercado, ya que para este año encabeza la lista de diputados plurinominales de MC, por lo que seguirá en el servicio público sin ser electa. Sin embargo, ha sido una de las plurinominales con iniciativas destacables en materia laboral, pues presentó la reforma para aumentar las vacaciones a trabajadores y para reducir la jornada de trabajo, además de la “Ley Silla”.

 

Santiago Creel

 

La carrera de Santiago Creel Miranda inició a principios de 1990, cuando formó parte de diversos organismos como el Observatorio Ciudadano de la CDMX y el Consejo Ciudadano del entonces IFE. La primera vez que llegó al Congreso fue en 1997, como diputado plurinominal del PAN y en el 2000 quiso ser jefe del gobierno de la CDMX, pero perdió ante AMLO, aunque sí llegó a Gobernación en el gabinete de Vicente Fox.

 

En 2006, aspiró a la presidencia, pero esta recayó en Felipe Calderón, por lo que fue designado senador en la Lista Nacional, es decir, plurinominal. Estuvo un tiempo sin cargo y de 2016 a 2017 formó parte de la Asamblea Constituyente del entonces D.F., ahí también por como plurinominal. Su último escaño fue como diputado federal en 2021, una vez más, de representación proporcional.

 

Kenia López Rabadán

 

La exsenadora Kenia López Rabadán también lleva varios años como legisladora, aunque sin victorias en las urnas. Su primer cargo plurinominal fue del 2006 al 2009 como diputada del D.F., lo que también fueron sus primeros pasos con el PAN. Luego de eso fue diputada federal del 2009 al 2012, y de ahí no fue hasta el 2016 cuando regresó al D.F. a la Asamblea Constituyente, ambos curules en representación proporcional.

 

Desde el 2018 hasta diciembre del 2023 fue senadora de la República, de nuevo, por Lista Nacional. En el Senado se distinguió, junto a Lily Téllez y Xóchitl Gálvez, por ser una de las senadoras más críticas del presidente López Obrador. A finales del año pasado renunció para integrarse al equipo de campaña de Xóchitl Gálvez.

 

Los plurinominales como un contrapeso

 

A pesar de que hay múltiples críticas en contra de los plurinominales, su figura se originó con varios objetivos, pero hay dos a destacar: dar representación a grupos minoritarios y ser una alternativa para evitar que los partidos y presidentes en el poder tengan el control absoluto de las cámaras de representantes.

 

La representación proporcional en México existe desde el sexenio de José López Portillo, cuando una reforma electoral las creó en 1977 y posteriormente otra los amplió su alcance al doble. Actualmente hay 300 diputados de mayoría relativa, los que se votan, más 200 de representación proporcional, y en los senadores hay 128, 64 votados, 32 de primera minoría y 32 de lista nacional.

 

El sistema está ideado de esta manera para que ningún partido tenga todo el poder, ya que por mucho tiempo fue común que el oficialismo acaparara la mayoría de los espacios, algo que fue común con el PRI del siglo XX, haciendo nula la existencia de oposición. Ahora con Morena, en caso de que los plurinominales no existieran, el Congreso estaría completamente controlado por el oficialismo y sus aliados.

 

Desde e 2021, en la Cámara de Diputados, Morena cuenta con 198 lugares, 122 electos y 76 plurinominales, mientras que el Partido Verde tiene 43, 31 de mayoría y 12 pluris, y en tercer sitio el PT tiene 37, 30 votados y siete proporcionales. Es decir, si sólo hubiera mayoría relativa, la 4T contaría con 190 escaños, equivalente al 63 %, casi lo necesario para concretar sus reformas a placer.

 

En lo que respecta al Senado, Morena, PT y el Verde también tendrían la mayoría aplastante sin oposición. Morena cuenta con 57 senadores, nueve pluris y el resto electos; PT tiene seis, pero sólo uno pluri; mientras que el Verde tiene ocho, de los cuales, tres son pluris. Es decir, entre los tres tendrían 58 escaños juntos, lo que equivale al 60 % de los senadores.

 

Ahí es donde cobran relevancia los legisladores plurinominales, ya que impiden que el grupo que haya recibido cierta cantidad de votos, sea el que domine las cámaras de representantes, además de que proporciona representación a otros sectores que no pudieron llegar mediante el voto directo. Aunque a muchas personas les disgusta el hecho de que no lleguen por elección, sirven como un contrapeso a los grupos de más representación.

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