Luego de que un reportaje del medio estadounidense 'ProPublica' sugiriera que la campaña presidencial de 2006 del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo recursos del narcotráfico, funcionarios de Washington indicaron a las autoridades mexicanas que la investigación al respecto está cerrada.
"La asesora de seguridad de la Casa Blanca le dijo al presidente (mexicano) que este es un tema cerrado para ellos. Este es un tema que ocurrió en 2006 y todas las investigaciones que hicieron en Estados Unidos fueron cerradas sin haber encontrado ningún tipo delito", dijo la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en entrevista con medios locales.
La aclaración de la funcionaria llega luego de que el 31 de enero pasado, la agencia estadounidense de noticias ProPublica publicó un reportaje donde se menciona que el ahora jefe de Estado mexicano habría recibido alrededor de dos millones de dólares por parte de narcotraficantes para financiar su campaña política en 2006. Lo mismo hizo la agencia alemana DW en un reportaje firmado por la periodista mexicana Anabel Hernández. Ambos citaron fuentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, sigla en inglés), aunque no ofrecieron mayores pruebas.
La investigación aclara en ambos casos que se desconoce si el político mexicano sabía de estos supuestos ingresos irregulares.
Este 6 de febrero, López Obrador dijo que planeó rechazar la visita de una delegación de Estados Unidos encabezada por la asesora en Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall. Esto tras los supuestos señalamientos de la DEA.
"La DEA actúa y si ellos [funcionarios del Gobierno estadounidense] tienen sospechas sobre mí, ¿cómo los voy a recibir? ¿Cómo van a estar sentados con un presidente vinculado al narcotráfico? Así se los mandé a decir con la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, para que supieran los asesores de la Casa Blanca", declaró en conferencia de prensa.
Sin embargo, tras la llamada que sostuvo el 3 de febrero de 2024 con su homólogo estadounidense, Joe Biden, decidió aceptar la visita, especialmente porque el eje central del encuentro es la negociación en materia migratoria.
"Le dije que sí porque el señor Biden es una gente transparente, respetuosa", destacó el mandatario mexicano, por lo que la cita con Sherwood-Randall se dará este 6 de febrero de 2024 en la Ciudad de México.