Hasta el año 2020, la vida de Mariana Michelini parecía estar en un buen momento. Con una exitosa carrera como modelo y una apariencia envidiable, decidió someterse a una cirugía estética para retocar sus labios y mentón. Sin embargo, este acto cambiaría su vida para siempre.
Tras la intervención, Michelini sufrió una desfiguración facial debido al uso del polipolimetilmetacrilato (PMMA), una sustancia peligrosa que puede causar reacciones adversas graves. Aunque anteriormente se le había informado que recibiría ácido hialurónico, la realidad fue otra.
Seis meses después de la cirugía, comenzó a experimentar hinchazón, dolor intenso y enrojecimiento en la zona tratada, lo que la llevó a buscar atención médica de urgencia. Los médicos descubrieron que el PMMA era la causa de sus problemas, algo de lo que ella no estaba al tanto.
“Estaba desesperada, busqué en internet y vi que varias mujeres murieron tras someterse a procedimientos con PMMA. Solo podía llorar, sin saber lo que me iba a pasar”, comentó Michelini.
A pesar de los tratamientos con corticoides, antiinflamatorios y antibióticos, finalmente tuvieron que extirpar parte de sus labios, dejando cicatrices visibles y afectándola profundamente sicológicamente.
“Gracias a Dios, mis seguidores me ayudan a pagar los gastos. Y muchas personas que he conocido también han sido muy generosas. Aunque fui engañada, Dios me mostró que todavía hay muchas personas buenas en el mundo. Y tengo mucha fe en que estaré completamente recuperada”, concluyó Michelini.