Luis Donaldo Colosio Riojas pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador dar carpetazo al caso del magnicidio de su padre, esto tras la reapertura del caso el 29 de enero. "Apelando a la compasión del presidente, yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga carpetazo final a este asunto".
Asimismo, usuarios en redes sociales calificaron la reapertura del caso como un distractor, pues acusan al presidente de querer tapar la noticia sobre su relación con el Cártel de Sinaloa. La periodista Anabel Hernández expuso en su columna para la DW que durante la campaña de López en 2006, se recibieron entre 2 y 4 millones de dólares del Cartel de Sinaloa. Hernández destaca tener conocimiento del caso desde 2020, y que las pruebas fueron obtenidas gracias a la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y a la Administración de Control de Drogas (DEA).
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En este sentido, la opinión pública en redes sociales parece decantarse a pensar la reapertura del caso Colosio como un distractor al final del camino de López Obrador como mandatario.
¿Qué hay de nuevo en el caso Colosio?
En el comunicado emitido por la Fiscalía General de la República (FGR), se expone a un segundo tirador en el crimen contra el entonces candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio. La FGR implica que Jorge Antonio "S", agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), estaba presente en el asesinato y que presentaba sangre de la víctima en su ropa.
Recordando, una de las primeras acciones de López Obrador al frente del Ejecutivo Federal fue desaparecer el CISEN. Su desaparición dio vida a la Agencia Nacional de Inteligencia, la cual depende de Secretaría de Seguridad Pública.
En este contexto, la narrativa de la Cuarta Transformación es que la desaparición del CISEN era inminente por el uso político "de gobiernos anteriores" que históricamente tiene, que terminó por deslegitimarlo. Siguiendo esta línea, no parece coincidencia que uno de los atacantes de Colosio fuera parte de esta agencia de espionaje.
Además, la fiscalía también implica a Genaro García Luna, quien entonces era el subdirector Operativo de CISEN, por encubrimiento delictivo hacia el acusado. Según la FGR, García Luna habría liberado al acusado y lo habría rescatado en la ciudad de Tijuana después del crimen.
"Este asunto ha estado ya muy manoseado y creo que no es justo para la gente, todos, incluida la familia, que esté reciclando el tema con tal de sacar una raja política", agregó Colosio Riojas.
Así pues, López Obrador negó durante la mañanera del 30 de enero el indulto a Aburto, pues explicó que se trata de un asunto de Estado el cual no puede ser pasado por alto. "No tengo ninguna intención de utilizar una situación tan lamentable con propósitos políticos, pero si es importante de que no haya impunidad", agregó el presidente. (NotiPress)
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