El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva negó este martes que el Gobierno esté persiguiendo a la familia del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), un día después de que la Policía Federal realizara una operación contra el entorno de uno de los hijos del expresidente, el concejal Carlos Bolsonaro, para investigar supuestos delitos de espionaje ilegal.
"El Gobierno brasileño no manda en la Policía Federal, mucho menos en la Justicia; hay una investigación, una decisión de un juez del Tribunal Supremo que mandó hacer unos registros por la sospecha de utilización con mala fe por parte de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN)", dijoLula en una entrevista con la radio local CBN.
El presidente brasileño añadió que no ve "ningún problema anormal si hay decisión judicial" y que espera que las personas que están siendo investigadas tengan el derecho a la presunción de inocencia que él no tuvo.
La policía brasileña está investigando un caso de espionaje ilegal dentro de la ABIN cuando Bolsonaro era presidente (2019-2022); hay indicios de que se vigiló de forma ilegal a jueces, periodistas, parlamentarios y opositores en general.
El lunes, la policía lanzó una operación contra el entorno de uno de los hijos del expresidente, el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, que sería el principal vínculo de la familia con la estructura paralela montada dentro de la agencia de inteligencia.
En la entrevista de este martes, Lula asume que es difícil tener confianza al cien por cien sobre las personas que trabajan en la ABIN, a pesar de que hubo cambios de personal cuando llegó al poder en enero del año pasado.
"Nunca estamos seguros", afirmó Lula, aunque remarcó que a priori confía en el actual director de la ABIN, Luiz Fernando Corrêa, que fue director general de la Policía Federal con Lula, entre 2007 y 2010.
"Es una persona en la que tengo mucha confianza, por eso le llamé, ya que no conocía a nadie de la ABIN", afirmó.
El líder brasileño matizó, no obstante, que sí podría destituir al número dos de la agencia, el director adjunto Alessandro Moretti, porque supuestamente tiene un estrecho vínculo con Alexandre Ramagem.
Ramagem fue el director de la ABIN en los años de Bolsonaro en la presidencia y ahora está en el punto de mira de la policía porque presuntamente fue quien lideró el espionaje ilegal y quien pasaba las informaciones a la familia Bolsonaro.
