México ha perdido un 62 por ciento de los ecosistemas denominados humedales, que es casi el doble de los desaparecidos en todo el mundo, lo que acelera la crisis climática, dijo este martes la organización ecologista Oceana.
"De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), se han perdido más del 35 por ciento de los humedales del mundo entre 1970 y 2015, y en México esta tasa es de 62,1 por ciento, según la evaluación cuantitativa de la pérdida de humedales", dicen los expertos ambientalistas.
En el marco del Día Mundial de los Humedales, que se conmemora el 2 de febrero, Oceana señala que estos ecosistemas "son clave para enfrentar la crisis climática que, entre otros impactos, intensifica los desastres naturales que suelen afectar a los más pobres".
El informe menciona que el reporte anual Pnuma 2023 llama a recuperar los humedales, que son el hogar del 40 por ciento de toda la biodiversidad en el planeta.
Los humedales son las zonas de tierra generalmente planas cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitente, que al cubrirse regularmente de agua hacen que el suelo se sature quedando desprovisto de oxígeno en un ecosistema híbrido, entre los puramente acuáticos y los terrestres.
PAÍS CRÍTICO PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Las medidas ambientales necesarias en el país norteamericano son decisivas para la preservación de la biodiversidad, dijo Miguel Rivas, director de Santuarios Marinos de Oceana en México.
"A pesar de su importancia, las estimaciones señalan que los humedales se pierden hasta tres veces más rápido que los bosques en el planeta", indica el diagnóstico.
Por otra parte, para su preservación se definen los "Sitios Ramsar", que son humedales designados como zonas de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar de 1971, que entró en vigor en 1975.
"En México existen 144 sitios Ramsar por su importancia internacional y aunque muchos de ellos están protegidos no se ha logrado detener su degradación", indica el experto.
Las principales causas del deterioro de estos ecosistemas son: "el cambio de uso de suelo, el turismo descontrolado, el crecimiento urbano desregulado y la falta de cumplimiento de las leyes vigentes".
Según la definición, los humedales "abarcan lagos, ríos, acuíferos subterráneos, pantanos, marismas, turberas, manglares, entre otros ecosistemas que tienen como característica común la abundancia de agua y zonas de alta producción biológica".
En conjunto con la cobertura vegetal, esos ecosistemas convierten a estos sitios en "grandes almacenes de bióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero que causa el calentamiento global".
Oceana explica que, entre los impactos de la pérdida de humedales destacan las afectaciones a las rutas migratorias de aves que usan estos ecosistemas para descansar y alimentarse, así como una mayor vulnerabilidad ante el impacto de tormentas y huracanes.
La organización ecologista hizo un llamado a las autoridades locales, regionales y nacionales del país norteamericano a desarrollar esquemas y programas que permitan incrementar la inspección y vigilancia en estas zonas, y asignar los recursos correspondientes para asegurar su protección.
El estudio da seguimiento a la evaluación cuantitativa de la pérdida de humedales en México que comenzó a documentarse en 2012.