La expansión de la economía de México se desaceleró a 0,1 por ciento en el último trimestre del año pasado, para crecer un 3,1 por ciento en todo 2023, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
"En 2023 y con series desestacionalizadas, el PIB (producto interno bruto) oportuno aumentó 3,1 por ciento a tasa anual", señaló la entidad estatal en un informe mensual.
En el cuarto trimestre de 2023 (octubre-diciembre) y con cifras ajustadas por estacionalidad, "los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (preliminar) reportan un aumento de 0,1 por ciento en términos reales, con respecto al trimestre inmediato anterior", indica el informe oficial.
El crecimiento económico de 3,1 por ciento alcanzado representa una desaceleración con respecto al 3,94 por ciento reportado en los resultados oficiales del año anterior 2022.
El reporte periódico oficial ofrece una visión sobre la evolución de las actividades económicas del país 30 días después de que concluya el trimestre de referencia.
"A tasa trimestral, el PIB oportuno de las actividades terciarias (comercio y servicios) avanzó 0,1 por ciento, el de secundarias (industriales) no presentó variación y el de primarias (agropecuarias) disminuyó 1,1 por ciento, en el cuarto trimestre de 2023", prosigue el Inegi.
En el trimestre de referencia, a tasa anual y con series ajustadas estacionalmente, la estimación oportuna del PIB creció 2,4 por ciento en términos reales, detalla el informe oficial.
Ese comportamiento de la segunda economía latinoamericana se ubica por debajo de las expectativas de los analistas en los mercados financieros.
El Grupo Financiero Banco Base comentó que este resultado "confirma una fuerte desaceleración de la actividad económica durante los últimos tres meses del 2023".
En efecto -indican los analistas del banco privado-, la tasa de crecimiento trimestral "fue la menor desde el tercer trimestre del 2021, cuando se observó una fuerte caída en las actividades terciarias (agropecuarias) por las restricciones a la subcontratación de personal".
La economía mexicana está integrada a la economía de Norteamérica que este año muestra fortaleza en el mercado estadounidense, destino de más del 80 por ciento de las exportaciones del país latinoamericano, sobre todo manufacturas en la que predomina la industria automotriz.
Otro estímulo proviene de las inversiones de empresas multinacionales que abastecen a la economía estadounidense, en un proceso intensificado después de la pandemia de covid-19, conocido como relocalización de las cadenas de valor (nearshoring).