No se puede descalificar a las mujeres sin conocer su historia política: Rocío García

No se puede descalificar a las mujeres sin conocer su historia política: Rocío García

Foto: Imagen Poblana

En años recientes, la participación de las mujeres en la vida política del país se ha incrementado sustancialmente, aunque con ello han venido constantes olas de ataques y descalificaciones en forma de violencia política de género (VPG). Esto incrementa en temporada electoral, cuando más mujeres aspiran a cargos de elección popular y son atacadas por diferentes motivos, principalmente de género.

 

En Puebla, esto se ha visto con las descalificaciones que han sufrido políticas como Liliana Ortiz, inscrita como diputada plurinominal, y Susana Riestra, quien aspira a un cargo en el Legislativo local. En lo nacional, las dos aspirantes a la presidencia, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, también han sido menospreciadas, asegurando que detrás de ellas “hay alguien más”.

 

En este contexto, Rocío García Olmedo, titular de la Unidad de Igualdad de Género del Congreso del Estado, comentó en entrevista para Imagen Poblana que la VPG es un fenómeno generalizado con el que todavía batallan las mujeres que se adentran en la política de México. De igual forma, criticó las descalificaciones que se hacen hacia las mujeres por sus lazos familiares o relaciones personales.

 

García Olmedo dijo que si bien no todos los señalamientos en contra de una mujer caben dentro del denominativo de VPG, no dejan de ser en sí un tipo de violencia, algo que no se debe ignorar. En ese sentido, dijo que es inadmisible que las mujeres de Puebla, y en todo el país, sean blanco de violencia política fuera de tiempos electorales y en especial cuando estos inician.

 

Afirmó que actualmente hay al menos 11 personas de Puebla inscritas en el registro nacional de personas sancionadas (RNPS) por ejercer VPG, por lo que ni siquiera pueden ser considerados para cargos de elección popular. Este registro que suma más de 300 personas, es importante, porque sirve para detectar a violentadores de mujeres, pero también de hombres en periodos electorales.

 

En este proceso electoral la violencia no hace distinción de género, ya que este mes ocho aspirantes fueron asesinados, cinco hombres y tres mujeres, a pesar de que no han iniciado las campañas. Esto, dijo, debe prender las alarmas sobre los casos de violencia política que no cesan, pues de acuerdo con “Data Cívica”, en diciembre hubo un total de 42 casos, lo que inhibe la participación política de toda la población.

 

 

No obstante, son las mujeres a quienes más se les violenta, ya sea por su condición de género o por sus lazos familiares y relaciones, asegurando que son “las esposas” o “hijas de”. Sobre esto, Rocío García expresó que históricamente siempre ha sido así, ya que a las mujeres se les critica y descalifica con más severidad que a los hombres cuando anuncian sus aspiraciones a algún cargo en el servicio público.

 

“Las declaraciones que han usado ese tipo de mensajes son inaceptables y muy lamentables. Pienso en el trabajo que han hecho esas hijas o esposas que a lo mejor no había sido visible, justamente porque el esposo o los padres estaban ocupando posiciones, pero eso no quiere decir que no lo hayan hecho. Uno no puede hacer esos comentarios sin conocer a profundidad la historia política de las personas a las que se está refiriendo, especialmente a las mujeres”, declaró.

 

De igual manera, aseguró que esta no es una práctica exclusiva de los hombres, ya que hay mujeres que también la ejercen contra sus congéneres cuando se dice que detrás de alguna política “hay alguien más”. Y en estos casos, añadió, también se juzga con más severidad a las mujeres que incurren en VPG que a los hombres.

 

Por otra parte, nuestra entrevistada refirió que desconoce si las constantes descalificaciones de hombres hacia mujeres obedecen a inseguridades por el hecho de que ejercen sus derechos y se adentran en la política; sin embargo, aseguró que parte de este problema tiene su origen en el hecho de que muchos hombres todavía tienen la idea de que los espacios en la política son suyos de facto.

 

Mencionó que aun en estos tiempos reina el pensamiento de que “con una o dos” mujeres es suficiente para cubrir una cuota de género. En los hechos, agregó, la representación debe ser paritaria y se requieren las voces de todas las mujeres en los espacios de elección popular, por lo que se debe romper con la creencia de que con un par se cumple con la representación de género.

 

Finalmente, la exlegisladora aseveró que para dejar de lado estas prácticas y juicios en contra de las mujeres, se debe cambiar como sociedad, empezando por tomar conciencia sobre las conductas que tenemos interiorizadas y son, de algún modo, un tipo de violencia.

 

“Son transformaciones que tenemos que ir generando desde nuestras conductas personalísimas, de nuestro trato cotidiano en todo lo que nos desempeñemos. Que poco a poco vayamos visibilizando estas conductas que pueden incurrir en algún tipo de violencia de género. No es sencillo, pero es un proceso que estamos caminando”, finalizó Rocío García.

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