El 27 de febrero se cumplen cuatro años del primer caso de covid-19 en México, siendo esta la pandemia más reciente que afectó completamente a todo el mundo e hizo que los países y laboratorios trabajaran para la creación de una vacuna. En poco tiempo, países como Estados Unidos, Alemania, China y Rusia ya tenían su biológico, pero en México esto no se dio con la misma rapidez.
A finales del 2020, el gobierno anunció que tampoco se quedaría atrás con la producción de su propia vacuna y sería el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt, antes Conacyt) el encargado de desarrollar la vacuna. A más de tres años de eso, la emergencia sanitaria por covid ha disminuido y la mayoría de la población está inmunizada con fármacos de otras marcas.
La vacuna mexicana recibiría el nombre de “Patria”, y dado que se habían aplicado otras como la de Pfizer, Moderna y Sputnik, se aplicaría como una dosis de refuerzo en cuanto estuviera disponible. En teoría estaría lista a finales del 2021 y México se convertiría en el segundo país de Latinoamérica en crear su propia vacuna después de Cuba, pero la realidad es que nada de eso ocurrió y hasta ahora fue terminada.
La vacuna mexicana Patria contra COVID-19 ya se aprobó por los especialistas. Felicidades a los investigadores de CONAHCYT y Avimex. pic.twitter.com/rFwxmKq3FE
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 29, 2024
¿Qué pasó con la vacuna Patria?
Luego de que el gobierno anunció que se llevaría a cabo un proyecto para tener una vacuna propia, el Conahcyt y el laboratorio Avimex trabajaron en conjunto para que el biológico estuviera listo a finales del 2021. El primer bosquejo se dio al principio de la pandemia, pues en marzo del 2020 Avimex ya hacía pruebas basadas en un paramixovirus recombinante de la enfermedad de Newcastle (rNDV).
No fue hasta que se dio la unión con el entonces Conacyt en octubre del 2020, cuando se vieron los primeros y más significativos avances. En mayo del 2021 iniciaron las pruebas en humanos luego de tener los resultados favorables en su aplicación en cerdos, con lo que inició la Fase I de ensayos clínicos. El plan era que las siguientes dos fases culminaran antes del tercer trimestre de ese año.
La Fase I de ensayos siguió por meses y se obtuvieron resultados prometedores, ya que la vacuna aparentaba seguridad, eficiencia y pocos efectos secundarios, por lo que hasta noviembre del 2021 que se dio pauta para la Fase II, donde hubo más contratiempos. En México la inmunización con otras marcas empezó a finales del 2020 con la aplicación de vacunas como Pfizer, Sputnik y Cansino, por lo que millones de personas ya no eran aptas para los ensayos clínicos.
Los requisitos para ser voluntario en el desarrollo de la vacuna eran ser mayor de edad, no padecer alguna enfermedad respiratoria o estar embarazada ni en periodo de lactancia, pero más importante, no haber recibido alguna vacuna contra el covid en un mínimo de cuatro meses antes de los ensayos.
En abril del 2022 la directora del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, dijo que uno de los principales obstáculos era que gran parte de la población mayor de 18 años tenía al menos una dosis de otra marca recién puesta, lo que los hacía inelegibles para los ensayos. En ese entonces también estaba en circulación la variante “Omicrón”, por lo que la gente se ponía más las vacunas.
La vacuna #Patria contra la COVID-19, proyecto de innovación soberana para el bienestar del @GobiernoMX y resultado de la alianza estratégica entre el @Conahcyt_Mex y @AvimexLab, obtuvo hoy la opinión técnica favorable por parte del Comité de Moléculas Nuevas de la #COFEPRIS. 1/4 pic.twitter.com/5B6ctUZDJj
— María Elena Álvarez-Buylla Roces (@ElenaBuylla) January 27, 2024
Dicho panorama siguió igual hasta agosto del 2022, cuando el Conahcyt y Avimex anunciaron que la Fase II había concluido con éxito y los resultados eran positivos para su aplicación como dosis de refuerzo. Debido a esto, se anunció que la vacuna estaría lista para inocular a los mexicanos a finales del mismo año, pero una vez más, ello no ocurrió.
Hasta inicios de mayo del 2023, las dos instituciones encargadas de su creación dieron a conocer que, por fin, la fase tres de ensayos había terminado, otra vez, con resultados positivos en cuanto a eficacia. De acuerdo con Álvarez-Buylla, la vacuna ya cumplía con los criterios requeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero con todo eso, todavía no se dio una fecha oficial para empezar a aplicarla.
El 5 de mayo la OMS también hizo oficial que la emergencia sanitaria por covid-19 terminaba. Por más de medio año no se dieron más noticias, y el 2023 finalizó sin que la vacuna estuviera disponible, aunque para ese momento ya se habían invertido cerca de 937 millones de pesos en tecnología y ensayos.
No fue hasta el 28 de enero del 2024 cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que, tras más de tres años de desarrollo y retrasos, la vacuna por fin recibió el aval de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), con lo que se autoriza para su uso de emergencia como dosis de refuerzo en México, aunque sólo para mayores de 18 años.
De acuerdo con la Cofepris, un punto a favor de la vacuna Patria es que no requiere el mismo almacenamiento en frío que otros fármacos. Su autorización se da a 29 días de que se cumplan cuatro años del primer caso de covid en México, pero también cuando ya se ha inmunizado a más de 80 millones de personas, recientemente llegaron más de 2 millones de dosis de la vacuna cubana “Abdala” y algunos biológicos ya están disponibles para su compra en farmacias.