Legisladores plurinominales: acceso a un cargo sin recibir un voto

En poco más de una semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará un paquete de reformas al Congreso, con las que plantea la eliminación de organismos autónomos, cambios en el sistema de pensiones y la eliminación de candidaturas de legisladores que llegan por vía plurinominal. Esto se ha propuesto antes, bajo el argumento de que no son cargos electos por la gente o productivos.

El 5 de febrero el presidente presentará sus reformas constitucionales, y si bien lo más comentado han sido los cambios al poder judicial y las pensiones, también habrá cambios en materia electoral. Bajo la premisa de continuar con las medidas de austeridad, AMLO buscará la reducción de candidaturas para representación proporcional, es decir, los plurinominales, afirmando que se ahorrarán recursos.

El mandatario asegura que con esto se reducirán los gastos en campaña, además de que se dará una reducción presupuestal al INE y los partidos políticos. Esta sería la segunda ocasión que el jefe del Ejecutivo envía una propuesta para quitar o reducir en número a estos legisladores, pues en 2022 su reforma electoral también abordaba el tema.

¿Qué son los legisladores plurinominales?

Los diputados o senadores de representación proporcional, mejor conocidos como plurinominales, son aquellos que se eligen con base en la asignación por el porcentaje de votos que obtuvieron los partidos políticos en una región determinada, lo que significa que, entre más sufragios se obtengan, más plurinominales tendrán. Tras los resultados de la jornada electoral, el INE se encargará de determinar cuántas pluris le corresponden a cada instituto basándose en los votos que lograron.

En teoría, con este principio de representación proporcional se busca darles cabida a los sectores históricamente olvidados, a fin de equilibrar los poderes al interior del congreso y asegurarse de que todos los sectores poblacionales tengan representación.

En este sentido, el principal objetivo de los plurinominales es dar cabida a todas las expresiones políticas dentro de las cámaras de legisladores, aunque no hayan ganado una elección. Esta figura existe desde el sexenio de José López Portillo, cuando una reforma electoral las creó en 1977 y posteriormente otra modificación amplió su alcance al doble.

Actualmente la Cámara de Diputados está conformada por 500 legisladores, 300 de mayoría relativa, es decir, electos por el voto popular, más 200 plurinominales, aunque al principio sólo habían 100. En cuanto a la Cámara de Senadores, en esta hay 128 curules, de los cuales 64 son elegidos por voto, 32 de representación proporcional y otros 32 primera minoría.

En el caso de los diputados federales, para repartirlos, los partidos organizan una lista con los nombres de las personas que ocuparán los puestos de pluris y las dividen en cinco zonas regionales, también conocidas como circunscripciones y sólo estarán en el cargo por tres años. Para que los partidos puedan tener acceso a las pluris, deben alcanzar como mínimo el 3 % de la votación a nivel nacional, con la que también salvan su registro.

Respecto a los senadores, se asignarán 32 por el principio de primera minoría, lo que significa que le dará el escaño a los candidatos que hayan quedado en el segundo lugar de la elección. Los otros 32 puestos serán ocupados con el principio plurinominal, basado en el porcentaje de votos, aunque en este caso sólo es necesaria una lista. En cualquier escenario, estarán en funciones por seis años.

En ambos casos, las personas que encabecen las listas de plurinominales serán las primeras en obtener un lugar como legisladores. Bajo la idea de tener equilibrio, en ningún contexto un sólo partido podrá tener más de 300 diputados, por lo que, en caso de ganar todas las elecciones, no se le asignará ni un sólo plurinominal. Dado que no requieren el voto, los plurinominales no necesitan hacer campaña y no se les ve en las boletas.

¿Son productivos los plurinominales?

La figura de los legisladores plurinominales ha despertado múltiples críticas, pues al no ser electos por el voto de la ciudadanía, hay quienes creen que no representan a la gente. De igual forma, se señala que no son productivos y tienen un cargo a las finanzas públicas, ya que perciben los mismos sueldos y prestaciones que los que sí fueron elegidos por la población.

Los diputados y senadores plurinominales, o de primera minoría, tienen los mismos derechos y obligaciones que los de mayoría relativa, que van desde el análisis y la presentación de propuestas de ley, y la participación en comisiones y votación de los proyectos que presenten sus pares.

Sin embargo, en algunos casos más que hacer y reformar leyes, los plurinominales se han distinguido por los escándalos y el uso de puestos en el servicio público para perpetrarse en el poder. Casos como el del exlíder sindical y otrora senador y diputado con el PRI, Carlos Romero Deschamps, han usado su cargo para votar en contra de las leyes y reformas que no le beneficiaban o para promover cambios a fin de que no le repercutan.

De igual forma, en algunos casos han usado sus curules para influir en proyectos que den beneficios personales. Algo así se le señaló a Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego que llegó al Senado con el Partido Verde. Formaba parte de la Comisión de Energía y votó a favor de proyectos que ayudaban a los negocios de sus familiares, algo similar que se le acusó en materia de comunicaciones.

Sin embargo, una de las críticas más recurrentes es que estos cargos no se dan para quienes verdaderamente fueron ideados: las minorías. En muchos casos los cargos plurinominales son acaparados por los dirigentes partidistas y sus grupos más cercanos, y prueba de ellos es lo visto para este año con el PAN y el PRI, que dieron a conocer sus listas plurinominales al Senado y la Cámara de Diputados.

En los primeros lugares de sus listas figuran los dirigentes, Marko Cortés Mendoza del PAN, Alejandro “Alito” Moreno del PRI y Jesús Ramírez del PRD. Junto a ellos están personas como Kenia López Rabadán y Lily Téllez, ambas del PAN, así como Ricardo Anaya y Francisco García Cabeza de Vaca del mismo partido. De igual forma, están Nadia Navarro, Xitlalic Ceja y Alejandra del Moral, por parte del PRI.

Si bien los puestos de representación proporcional fueron creados para mantener la representación de los grupos que se quedan sin lugar en una contienda electoral, la realidad es que hoy son pocos los espacios que verdaderamente se dan a estas personas.