La tragedia que ocurrió en el lago Nyos en 1986, causado por lo que se conoce como una erupción ''límnica'', fue tanta que científicos e ingenieros se dieron a la tarea de evitar que algo así volviera a suceder.
Diversos ejemplos dicen que la ''geoingeniería'' de un volcán podría salvar vidas y prevenir una catástrofe, pero a lo largo de los años se han probado y propuesto diversos enfoques.