A inicios de año, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviará al Congreso de la Unión un paquete de reformas el próximo 5 de febrero, justo en el día de la Constitución Mexicana. Sus proyectos de ley abordarán la desaparición de organismos autónomos constitucionales, hasta modificaciones al sistema de pensiones que impera en el país desde 1997.
AMLO afirma que el sistema actual es injusto con los trabajadores del país, ya que depende de las aportaciones voluntarias y, en ocasiones, los jubilados reciben apenas el 50 % de su salario mientras estuvieron activos. Aunque todavía no se sabe exactamente cómo o en qué consistirá, se reformará la Ley de Sistemas de Ahorro para el Retiro promulgada en 1997, para que se otorgue el 100 % de su salario a los trabajadores retirados.
Aunque todavía faltan días para saber en qué se basarán los cambios que propondrá AMLO, hay quienes afirman que dicha propuesta sería inviable debido a la cantidad de recursos que requerirá un plan así. De igual forma, hay dudas en torno a los efectos económicos para el estado, en caso de aumentar de esa manera las pensiones en el futuro y la viabilidad de este cambio.
Te interesará leer: Anuncia AMLO iniciativa para aumentar utilidades a trabajadores
Una de las principales dudas que siembra la propuesta del presidente López Obrador, es qué tanto le costaría al estado mexicano financiar un sistema de pensiones en el que estas se eleven al 100 %. Hay quienes creen que esto solo se lograría si se adquiere una deuda mayor, aunque el mandatario sostiene que sí es posible con políticas de austeridad y la desaparición de organismos autónomos.
No obstante, los presupuestos de algunos de estos, como los del INE (22,322 mdp) o el INAI (1,168 mdp), ni siquiera llegan a los 24,000 millones de pesos juntos, y si bien es una cifra considerable, solo es una fracción del gasto total de pensiones. Si se suman otros como el IFT (1,600 mdp) o la Cofece (774 mdp), se llegaría a los 25,864 mdp, muy lejos del presupuesto destinado a pensiones
De acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación del 2023, el año pasado se gastaron 1.7 billones de pesos en pensiones, un aumento equivalente al 12.8% en comparación con lo aprobado para el 2022. Para el del 2024 se disponen 1.9 billones de pesos, por lo que el dinero “ahorrado” con la eliminación de los organismos autónomos tampoco sería suficiente para costear las pensiones.
La especialista Ana María González Blanco, de la organización “México cómo vamos”, señala que estos montos aún son costeables porque una parte tiene como origen en las pensiones contributivas, por lo que no todo es gasto público. Sin embargo, con las modificaciones que se dan constantemente, como hacer las transferencias universales, disminuir la edad para pensionarse y los aumentos de las pensiones del Bienestar, hacen que cada año se requiera más presupuesto.
En este sentido, para dar una pensión equivalente al 100 % del último salario de los trabajadores implicaría un aumento en el gasto público, lo que orillaría a un posible aumento de impuestos para compensar los montos.
En caso de no tener fuentes adicionales de ingresos, la otra forma de subir las pensiones sería con la adquisición de más deuda. De acuerdo con el banco “Ve por más” (BX+), para fondear este sistema de pensiones se debe adquirir más deuda, algo que se ve poco probable por el Congreso y haría que el país sea mal calificado por las agencias calificadoras, repercutiendo en el crecimiento económico del país.
La pretensión del presidente por aumentar las pensiones, algo que muchos refieren tiene fines electorales, es algo que ni siquiera se da en otros países con mejores economías y sistemas de pensiones. De acuerdo al Índice global de pensiones del Mercer CFA Institute 2022, ningún país da algo parecido al 100 % de pensión para sus trabajadores jubilados.
Dicho índice señala que Islandia, Países Bajos y Dinamarca encabezan la lista de los mejores sistemas de pensiones, con categoría “A”, pues tiene una suficiencia superior al 80 %. Por su parte, México se sitúa en el puesto 28 de 44 con categoría “C”, pues la viabilidad apenas alcanza el 57.1 %.
Por otra parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señala que ningún país llega a dar un reemplazo del 100 % del último sueldo recibido. Los que más se acercan son Portugal, con 98.8 % de pago por pensión, seguido de Brasil, que da el 96.9 %. Luego de estos, el tercer lugar de las mejores pensiones lo tiene Turquía, que da el 95.4 % del salario percibido antes del retiro. Finalmente, en cuarto lugar están los Países Bajos, que otorgan el 93.2 %.
En cuanto a México, en la OCDE se posiciona en el 62.4 %, más de la media que recomienda la organización, pues se aconseja dar un mínimo de 61.4 %. Aún con esto, para lograr lo anhelado por el presidente falta el 37.6 %, algo que no se sabe cómo se logrará.