Miles de israelíes protestaron simultáneamente en Tel Aviv, Cesarea y Jerusalén el 20 de enero por la noche, para presionar al gobierno a hacer mayores acciones para liberar de inmediato a los más de 130 rehenes retenidos en Gaza desde el ataque del 7 de octubre y pedir la dimisión del primer ministro.
Las manifestaciones, organizadas por el Foro de Familias de desaparecidos y rehenes, contaron con oradores que exigieron el fin de los combates en Gaza y un intercambio con Hamás para el regreso de los rehenes.
Hamás ha exigido un alto el fuego como una de las varias condiciones previas para cualquier acuerdo.
También se llevaron a cabo manifestaciones antigubernamentales diversas en Tel Aviv y Jerusalén, pidiendo la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Shira Albag, cuya hija Liri, de 18 años, está secuestrada en Gaza, dijo a la multitud en Tel Aviv que para ella la vida es como la muerte. Que los pensamientos sobre su hija nunca la abandonan.
"Me despierto viva y me voy a dormir sintiéndome muerta", dijo.
Recordó que hace dos semanas se difundieron imágenes de Liri y otras tres mujeres en cautiverio.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.