Censura y presiones a periodistas, más que casos aislados con la 4T

Censura y presiones a periodistas, más que casos aislados con la 4T

Foto: FreePik

Inesperadamente, el pasado viernes 19 de enero la periodista mexicana Azucena Uresti, anunció su salida de Milenio Televisión, luego de más de 20 años de trayectoria con dicho medio y un programa de cinco años, “Azucena a las 10”. Sin embargo, su salida estuvo rodeada de polémica por quienes acusaron que se trató de un acto de censura perpetuado desde la administración federal del presidente.

 

En su mensaje de despedida, la periodista afirmó que su salida de la televisión obedecía a las “circunstancias”, aunque no dijo cuáles eran dichas circunstancias, lo que abrió el debate sobre la censura ejercida desde el poder. Personalidades como la precandidata de oposición, Xóchitl Gálvez, o la analista política Denise Dresser, acotaron que la salida de Uresti de Milenio se debió a un claro acto de censura.

 

 

AMLO negó que esta decisión sea por una petición suya y pidió a la periodista que aclare su situación, por lo que en este particular caso tuvo que ser la misma empresa, Milenio, la que explicó que la salida de Azucena Uresti fue debido a un nuevo proyecto con Grupo Fórmula y a un común acuerdo, aunque este no es el primer caso de periodistas y comunicadores que salen de sus medios durante este sexenio.

 

Y es que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido una constante los ataques hacia la prensa desde el poder, principalmente hacia los que cuestionan el actuar del gobierno o exhiben escándalos de la llamada Cuarta Transformación. Se les ha señalado en las conferencias mañaneras del presidente e incluso se ha hecho público su patrimonio ante la nación.

 

 

En los hechos, otros periodistas que se han mostrado críticos a la 4T y salieron de un momento a otro de sus programas o medios, son Carlos Alazraki de TV Azteca; Javier Solórzano de Canal 11; Carlos Marín, también de Milenio; Ricardo Alemán, uno más de TV Azteca, así como los polémicos Víctor Trujillo, el payaso “Brozo”, y Carlos Loret de Mola y Adela Micha, los tres de Televisa, entre varios otros.

 

Si bien la mayoría de estos encontró refugio en medios alternativos, como LatinUs o La Saga, otros han tenido que recurrir a la creación de sus propios canales, como Alazraki con su canal de Youtube “Atypikal TV”. Por si fuera poco, el presidente tampoco se ha medido al momento de señalar a los comunicadores críticos.

 

El 11 de febrero del 2022, el presidente López Obrador exhibió en su conferencia matutina los que, supuestamente, eran los ingresos del periodista Carlos Loret de Mola, esto como respuesta a su trabajo. Esto se dio tras semanas de ataques directos desde el poder, en respuesta a las investigaciones de Loret de Mola, en las cuales evidenció la casa en Houston, Texas, en la que vive su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, y que habría sido adquirida de manera irregular.

 

Carlos Loret reviró asegurando que dichos datos, un supuesto sueldo superior a los 2 millones de pesos, eran falsos y llamó “aspirante a dictador” al mandatario. A día de hoy, el presidente sigue insistente en que Loret de Mola y otros periodistas deben hacer público cuánto ganan, aunque en ningún momento explicó cómo es que tuvo acceso a la información de ingresos de Loret, información privada.

 

 

Aunado a esto, el presidente también se muestra molesto cuando a sus ruedas de prensa ingresan aquellos periodistas que no son afines a su mandato. El 8 de enero la periodista María Luisa Estrada señaló que en el acceso a las mañaneras hay filtros para el acceso a reporteros o la manera en que los acomodan, a fin de que tengan más tiempo la palabra, mientras que otros, como Reyna Haydee, una de las que más cuestionan, tienen pocas preguntas.

 

Esto se da en un ambiente en el que el periodismo es una de las profesiones más mortales de nuestro país, ya que durante el sexenio de AMLO se ultimó a 43 periodistas en nuestro país, cifra que solo superan los mandatos de Enrique Peña Nieto, con 47, y Felipe Calderón Hinojosa, con 48 comunicadores asesinado.

 

No obstante, durante el mandato de AMLO también se han dado presiones en contra de los periodistas. De acuerdo al sitio Artículo 19, en la 4T se han reportado al menos 3,000 ataques contra la prensa, siendo otra forma de censurar y tratar de callar a los periodistas, un atentado contra la libertad de expresión.

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