Los fiscales de Kenia quieren acusar de asesinato y terrorismo al autoproclamado pastor Paul Nthenge Mackenzie, quien presuntamente es líder de una secta religiosa, y otras decenas de sospechosos por la muerte de más de 400 de sus seguidores. Mackenzie fue detenido en abril del año pasado, acusado de incitar a sus seguidores a morir de hambre en un intento de “encontrar a Jesús”.
El fiscal general de Kenia anunció que existen pruebas suficientes para procesar a 95 sospechosos, incluido el pastor Mackenzie. Los cargos que enfrentarán incluyen asesinato, homicidio involuntario, terrorismo y “someter a un niño a tortura”. Sin embargo, hasta ahora se desconoce cuándo comparecerá ante el tribunal, pero se asegura que los fiscales están comprometidos a “procesar expeditivamente los asuntos”.
???????? Kenyan court says it may release suspected cult leader
— Emeka Gift Official (@EmekaGift100) January 11, 2024
A court in Kenya has said it may release suspected cult leader Paul Nthenge Mackenzie if the state prosecutor fails to charge him within two weeks.
Mackenzie has been detained since last April in connection with the… pic.twitter.com/tZljmLA1Yt
Esta historia se remonta a abril de 2023, cuando se hallaron cadáveres en un bosque cerca de la costa del océano Índico, por lo cual Mackenzie fue arrestado, y desde entonces su prisión preventiva se extendió en varias ocasiones. Las autopsias revelaron que la mayoría de las víctimas murieron de hambre, pero algunos cuerpos, incluidos el de niños, mostraban signos de estrangulamiento, golpes o asfixia. Hasta el momento, se recuperaron 429 cadáveres.
Según informó The Guardian, desde octubre, un comité de investigación del Senado keniano había dado a conocer que Mackenzie ya había enfrentado cargos formales en 2017 por su predicación radical, pero a pesar de estas acusaciones, el sistema de justicia penal no logró contener las actividades atroces de Mackenzie.
En 2019, el autoproclamado pastor fue acusado de la muerte de dos niños, quienes se cree fallecieron de hambre, asfixia y fueron enterrados en una tumba poco profunda. Sin embargo, Mackenzie fue puesto en libertad bajo fianza mientras esperaba juicio.