Un hombre de 31 años del Bronx, Nueva York, fue condenado a 10 años de prisión por asfixiar a su propio hijo recién nacido. Teshawn Watkins recibió la sentencia después de declararse culpable de homicidio involuntario en segundo grado por la muerte de Kaseem Watkins de 7 semanas de nacido.
“Este niño apenas había comenzado su vida cuando su padre terminó cruelmente con ella, colocando almohadas encima del pequeño hasta que no pudo respirar”, declaró el fiscal Darcel Clark.
El juez ordenó a Watkins cumplir entre cinco y 10 años tras las rejas, además de someterse a cinco años de supervisión después de su liberación. La Fiscalía del Distrito del Bronx detalló que el cruel acto ocurrió el 29 de enero de 2020, cuando el bebé comenzó a llorar en el apartamento que compartía con su novia y sus otros tres hijos.
Watkins, irritado por el llanto del bebé, optó por colocar almohadas sobre la cara del pequeño, obstruyendo su respiración. Después, el sujeto se fue a dormir, pero al despertar, descubrió que el bebé no respondía. A pesar de que su novia llamó al 911 y fue trasladado al hospital, fue declarado muerto, y la autopsia confirmó que la causa de muerte fue la asfixia.
Además, Watkins también se declaró culpable de agresión en tercer grado por golpear a la madre del niño durante su embarazo. Aunque la mujer se negó a testificar en su contra durante el juicio, los hechos ocurridos entre el 9 de diciembre de 2019 y el 1 de enero de 2020 revelaron que este no fue el único episodio de asfixia, puesto que demostró una peligrosa recurrencia de este patrón de violencia.
