Los gatos domésticos son una de las mascotas más queridas y uno de los carnívoros más abundantes en la Tierra, que se han convertido en una amenaza para la conservación de la fauna silvestre, pues han acabado con especies de aves y roedores.
Los gatos han extinguido a más vertebrados que ningún otro depredador debido a su cosmopolitismo, a su eficacia como carnívoros, a su capacidad de adaptación que les ha permitido colonizar desde las islas subantárticas a las muy áridas y cálidas cercanas a los trópicos, pero también por la gran fecundidad que los convierte en un peligro demográfico muy difícil de parar.