El gobierno federal declaró al 2024 el año de Felipe Carrillo Puerto, ¿quién fue y qué hizo para tal merecimiento?
Felipe Santiago Carrillo Puerto, nació el 8 de noviembre de 1874 en Motul, Yucatán; de mediana complexión, tez blanca y profundos ojos verdes, puede ser considerado un típico criollo de la península. Creció con sus 11 hermanos, su padre era un comerciante local, desde muy joven tuvo acceso a la literatura más reciente que se publicaba en Europa, particularmente de socialistas científicos como Marx y algunos anarquistas como Proudhon por lo que se vuelve un divulgador de estas ideas a través de foros como El Heraldo de Motul, además de participar en diversas asambleas populares, obreras y campesinas; sabía hablar maya y eso le permitió una mejor comunicación con los indígenas del sureste.
En 1907 participa en las elecciones estatales en apoyo del antiporfirista Delio Moreno Cantón, por lo que posteriormente le llamaron “morenista”. Esa elección la ganó el porfiriato. El escenario se repetiría en la elección de 1910, poco antes del estallido de la revolución. En febrero del año siguiente Carrillo Puerto viajó a Nueva York y se reunió con los maderistas, regresó a México después de la renuncia de Díaz en mayo, pero en agosto es detenido, acusado de un asesinato en defensa propia, estuvo preso dos años. Salió en libertad en 1913, cuando Madero ya había sido asesinado por Huerta. Sin dudarlo se unió a la causa reivindicatoria, pero su radicalismo no le agradó al gobernador carrancista de Yucatán, Eleuterio Ávila, que lo expulsó del estado.
Carrillo Puerto viajó a Morelos donde se reunió con el Gral. Emiliano Zapata, quien lo nombró coronel de caballería. Regresó a Yucatán cuando Salvador Alvarado fue nombrado gobernador; con su experiencia zapatista participó en la Comisión Agraria Local para impulsar el reparto de tierras. Se unió al Partido Socialista Obrero y posteriormente fundó el Partido Socialista de Yucatán desde donde organizó a las clases trabajadoras en Ligas de Resistencia que entre otras cosas permitieron que campesinos, obreros e indígenas aprendieran a leer y escribir, a formar círculos de estudio en torno al marxismo y a la construcción de la conciencia de clase.
En 1917 con un escenario en contra por el asedio de los carrancistas, el Partido Socialista gana la gubernatura de Yucatán con el obrero ferrocarrilero Carlos Castro Morales y la mayoría en el congreso local por lo que Carrillo Puerto gana una diputación y es nombrado presidente de la legislatura. Las disputas políticas federales entre Álvaro Obregón y Adolfo de la Huerta se reflejaron en la península a través de un periodo convulso con 8 gobernadores entre interinos nombrados por de la Huerta y el congreso. En ese periodo Carrillo Puerto intensificó su activismo contra los atropellos de los empresarios y el constante acoso contra los socialistas desde el gobierno federal. Es conocido por su radical discurso de “…dinamitar la cámara de diputados, clausurar el senado y acabar con la Suprema Corte” que constantemente fallaba en contra del pueblo.
En 1922 se celebran elecciones y el triunfo lo obtiene Carrillo Puerto que impulsó un programa intenso de transformación en favor del proletariado. Su programa de trabajo se basó en principios marxistas de organización y gobierno. Promulgó la ley de incautación y apropiación de haciendas abandonadas que repartió 665 mil hectáreas entre los campesinos; formó ejidos y cooperativas de producción agrícola e impulsó la construcción de puertos alternos a Progreso (dominado por los monopolios henequeros). Tan sólo en el primer año se fundaron 417 escuelas y la Universidad Nacional del Sureste que hoy es la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Fue Yucatán el primer estado socialista de América y por ello debe rescatarse su memoria histórica.
Durante su gobierno se formaron organizaciones de mujeres que abanderaron el feminismo, el Partido Socialista fue el primero en postular a mujeres a cargos de diputación (mucho antes de que la mujer alcanzara el derecho a voto a nivel nacional), por lo que puede decirse que se trataba del estado más avanzado en términos democráticos. Su gobierno también impulsó el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, por ejemplo, para la elección del número de hijos, apoyo el uso de métodos anticonceptivos y el empoderamiento económico de las mujeres, lo que le valió la crítica de los grupos de la derecha conservadora que no repararon en mentir y difamar a Carrillo Puerto sobre todo en la prensa local.
Por su férrea defensa de los derechos laborales es llamado el Apóstol rojo de los mayas y por su aguerrida forma de negociar las condiciones del precio del henequén con empresas trasnacionales le dicen el dragón de los ojos verdes. Visto como un enemigo de clase, los oligarcas locales le encargaron a Ricardez Broca y Hermenegildo Rodríguez (militares delahuertistas) a asesinar a Carrillo Puerto. Después de un juicio sumario, militar e ilegal, fue fusilado junto con sus hermanos y camaradas del partido en el panteón de Mérida el 4 de enero de 1924. Su lucha la continuó su hermana Elvia, la monja roja del sureste, de la que también deberíamos rescatar su obra.
A 100 años del golpe de estado y asesinato de Felipe Carrillo Puerto es importante no olvidar a los asesinos de la derecha que escudándose en la Justicia y el Deber de haber combatido el peligro para Yucatán, asesinaron vilmente. ¡Nunca más deben volver a gobernar los conservadores y retardatarios!
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
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