Conflictos en Morena, ¿y la unidad que profesan?

Conflictos en Morena, ¿y la unidad que profesan?

Foto: Gustavo Torres

Durante los últimos meses, en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se están llevando a cabo procesos de selección para los distintos puestos de elección popular que se disputarán el próximo 2 de junio. En consecuencia, los aspirantes a dichos cargos han tenido fricciones y hacen público su descontento con sus pares y con la dirigencia, poniendo en entredicho la unidad del partido oficialista.

 

La unidad es algo a lo que se ha llamado desde todas las instancias en Morena y la 4T, iniciando con el presidente, siguiendo con las dirigencias del partido y los que ya ganaron las candidaturas, hasta en los partidos aliados como el PT y el Verde. Si bien los políticos de la izquierda pregonan este principio, en más de una ocasión se ha evidenciado que no siempre lo practican, en especial en temporada electoral.

 

La primera ocasión que se vieron fracturas en Morena fue en septiembre del año pasado, cuando se anunció que Claudia Sheinbaum Pardo sería la candidata del oficialismo para la presidencia de México. En ese momento el mayor inconforme fue Marcelo Ebrard Casaubón, quien acusó irregularidades en el proceso y una cargada a favor de Sheinbaum.

 

 

El resultado de esto fue que, por más de un mes, el excanciller se separó un tiempo del partido y de AMLO, además de que se formaron grupos que lo apoyaban en las cámaras de senadores y diputados. Si bien regresó a Morena semanas después, dejó ver que no siempre están unidos.

 

Un caso similar se está dando en Puebla con la definición del candidato para la presidencia municipal de la capital, donde en pocos meses el empresario José Chedraui Budib llegó del PRI y se instaló como uno de los favoritos para hacerse de la candidatura. Lo anterior a pesar de que los morenistas “puros” llaman a que esta recaiga en un fundador del partido, causando movilizaciones en contra del expriista.

 

El pasado 7 de enero hubo una marcha en contra del “chapulineo” de los políticos que llegan de otros partidos y se hacen de candidaturas en Morena, siendo el más notable el citado Chedraui. Y es que antes de eso también se dieron declinaciones a su favor, incluso de otros que también lo criticaban, como los diputados Nora Merino y José Antonio López del PT, y el regidor Leobardo Rodríguez de Morena.

 

 

En contraste, los encargados de la movilización fueron los otros aspirantes, el diputado federal Alejandro Carvajal, la ex presidenta municipal Claudia Rivera, la regidora morenista Elisa Molina y David Méndez. Todo lo anterior se suma a los señalamientos que le han hecho a la dirigente, Olga Romero Garci-Crespo, por permitir el arribo y la preferencia hacia este tipo de perfiles.

 

Todo lo anterior también ha dejado como resultado la conformación de diferentes grupos al interior del partido: los que no ven mal la llegada de Chedraui como el candidato a la capital, incluyendo a los aliados como el Verde y Nueva Alianza que condicionan su apoyo a cambio de que José Chedraui los encabece, en contra los puristas que apelan a que se dé preferencia a los perfiles fundadores de Morena en estos puestos.

 

Ahora que Morena ha puesto una prórroga a la designación de candidatos en todo el país, retrasando la fecha hasta marzo, la unidad del instituto político en Puebla queda comprometida hasta que haya una definición. Será la dirigencia del partido la encargada de mediar y concretar una solución con la que no se rompa la unidad a pocos meses de la elección.

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