Un hombre no identificado fue rescatado en Nueva Zelanda después de sobrevivir más de 23 horas a la deriva en el océano. Tras caerse de su barco cerca de las islas Alderman, a unos 55 kilómetros al norte de la Isla Norte, el hombre intentó nadar hacia tierra firme, pero las corrientes lo llevaron mar adentro.
Durante el tiempo que pasó a la deriva, el náufrago casi fue atacado por un tiburón, quien por suerte se alejó de él sin causar daño, según informó la policía neozelandesa. Desesperado por ser avistado, el hombre utilizó el reflejo del sol en su reloj para atraer la atención de tres pescadores que navegaban cerca de la isla Mayor, al sur de Alderman.
Los pescadores se vieron intrigados por el inusual destello en el agua, se acercaron a investigar y rescataron al hombre, considerando el evento como un “milagro”. La policía felicitó a los pescadores por salvar la vida del náufrago y, con humor, señalaron que a pesar de la pérdida del barco de 12 metros, el hombre “todavía conserva su reloj”.
Finalmente, el hombre fue llevado al hospital para recibir tratamiento por hipotermia y agotamiento.
