El DIF, ¿la solución para los hijos de las madres solteras con adicciones?

El DIF, ¿la solución para los hijos de las madres solteras con adicciones?

Foto: FreePik

El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) es una institución pública que tiene como objetivo promover el bienestar social de las familias mexicanas, especialmente de los grupos más vulnerables, como los niños, las niñas, los adolescentes, las personas con discapacidad, los adultos mayores y las mujeres.

 

Entre sus funciones, el DIF tiene la facultad de brindar asistencia social a las personas que se encuentran en situación de riesgo o desamparo, incluyendo a las madres solteras que padecen de adicciones y requieren de un tratamiento especializado para recuperarse.

 

Según la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el DIF tiene la obligación de garantizar el interés superior de la niñez y la adolescencia, lo que implica asegurar su derecho a vivir en familia, a recibir cuidados, educación, salud, alimentación, recreación y a estar libres de violencia, abuso, explotación y abandono.

 

En este sentido, el DIF puede intervenir en los casos en que los hijos de las madres solteras con adicciones estén en una situación de vulnerabilidad o peligro, y ofrecerles una alternativa de protección, ya sea a través de la red familiar, de la comunidad o de los centros de asistencia social.

 

Los centros de asistencia social son establecimientos públicos o privados que brindan alojamiento, alimentación, atención médica, sicológica, educativa y recreativa a los niños, niñas y adolescentes que no cuentan con una familia o que han sido separados de ella por alguna causa justificada.

 

El DIF tiene la facultad de autorizar, registrar, certificar y supervisar a los centros de asistencia social, de acuerdo con los estándares de calidad y los principios de derechos humanos, para garantizar que los menores reciban una atención adecuada y respetuosa.

 

Asimismo, el DIF tiene la facultad de otorgar la custodia temporal o definitiva de los menores a los centros de asistencia social, cuando se compruebe que las madres solteras con adicciones no están en condiciones de ejercer su patria potestad o de cumplir con sus obligaciones parentales.

 

Sin embargo, el DIF también tiene la facultad de restituir a los menores a sus madres solteras, una vez que éstas hayan concluido su proceso de rehabilitación y hayan demostrado que pueden ofrecerles un ambiente familiar sano, seguro y afectivo.

 

De esta manera, el DIF tiene facultades legales para hacerse cargo de los menores cuyas madres solteras tengan problemas de adicciones y tengan que someterse a un proceso de rehabilitación, siempre y cuando se respeten los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y se busque su bienestar integral.

 

Sin embargo, en la realidad, algunas organizaciones han documentado que muchas madres solteras con adicciones no llevan a cabo todo este procedimiento por temor a perder definitivamente la custodia de sus hijos.

 

En estos casos se ha documentado que estas mujeres prefieren encargar a sus hijos con sus familiares cercanos mientras se rehabilitan en espacios conocidos coloquialmente como anexos, los cuales muchas veces salen a relucir por el mal trato que les dan a los adictos.

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