En unos días será 6 de enero, y con ello millones de niños esperan la llegada de los Reyes Magos, a quienes les piden juguetes y juegos, o en lo reciente, dispositivos electrónicos como consolas de videojuegos, tabletas y celulares. Si bien los gustos cambian con los años, algo que no siempre figura en las cartas de deseos para los reyes son los libros, en parte porque no hay una idea clara de cuáles regalar.
Es por esto que en Imagen Poblana acudimos a la librería “Zumaya”, ubicada en la calle 3 sur, número 610, donde el dueño del negocio, Sergio Zumaya, comentó en entrevista cuáles son los títulos ideales para que los Reyes Magos les dejen bajo el árbol a los menores el próximo seis de enero. También habló sobre la importancia de inculcar la lectura a temprana edad sin que esto sea una imposición.
Para Sergio, los libros son algo equiparable con cualquier otra forma de diversión, ya que estos sirven para estimular la imaginación y son altamente entretenidos como lo es un juguete o un videojuego. Es por esto que él llama a que para el día de reyes se considere como una opción regalar libros.
¿Cuáles son los libros que recomienda para los menores?
Nuestro entrevistado acotó que una buena forma de empezar a fomentar la lectura es con los títulos clásicos, en los que destacó dos: “El principito”, publicado en 1943 por el francés Antoine de Saint-Exupéry, y “Alicia en el país de las maravillas”, obra de Lewis Carroll publicada en 1865. Para él, estos son especiales porque funcionan a diferentes niveles, ya que al leerlos como niño son sumamente divertidos, pero si se leen con más edad, se percibe mejor la filosofía de vida que plasman los autores.
“Sus autores eran personas bastante inteligentes, profundas que creo que trataron de transmitir algo más que un simple cuento infantil. Son de las pocas personas que yo creo que escriben para niños como lo que son, como personas pensantes a las que hay que hablarles en diminutivo o con un lenguaje sencillo”, dijo Sergio.
Por otra parte, Zumaya añadió a su lista de recomendaciones, no un libro, sino un autor, al inglés Roald Dahl. Al ser un escritor más contemporáneo, prácticamente cualquiera de sus libros o cuentos son perfectos para hacer la transición de un niño que busca leer algo más que mera literatura infantil. Aunado a esto, agregó que Dahl imprime en sus libros un humor negro y fantasía desbordada que sirven de guía para los menores.
En suma, también hizo énfasis en que algo fundamental es que estos nuevos lectores no se queden únicamente con los textos dedicados a ellos, sino que pueden explorar nuevos géneros y temáticas.
Es por esto que recomienda otros títulos como lo son “Frankenstein”, escrito por Mary Shelly en 1818, o “Drácula” de Bram Stroker publicado en 1897. Explicó que si bien estos podrían resultar más complejos o poco entendibles en algunas partes, resultan apropiados para que se empiecen a adentrar e interesar en nuevos tópicos.
Finalmente, variando en el tipo de literatura y géneros, Zumaya incluyó en su lista de regalos “Platero y yo”, del escritor y poeta español Juan Ramón Jiménez, publicado en 1914. Señaló que este es especial porque, con la prosa del español, los infantes se acercan más a la poesía y no se enfrascan únicamente en un género como es la fantasía que tiene muchos grandes títulos.
“Empezar a buscar otro tipo de literatura, no sólo la fantástica que también es excepcional, genial, como ya sabes, “Las crónicas de Narnia” o “El señor de los anillos”, yo no puedo recomendar “Harry Potter” porque no lo he leído. Esas serían mis recomendaciones para el 6 de enero y ojalá regalen muchos libros”, sentenció Sergio.
“No hay que imponer la lectura”
En los últimos años también han ganado mucha popularidad aquellos libros escritos por youtubers o creadores de contenido, implantándose como los preferidos de los jóvenes frente a literatura como la que recomienda Sergio. Para él, lejos de ser algo nocivo, este tipo de libros son buenos para que los menores empiecen a leer y se interesen en otros títulos.
Es ahí donde entra el papel de los libros, ya que cuando un niño termina uno de esos libros y regresa por más, tienen la oportunidad de recomendar más otro tipo de literatura mejor escrita y con temas más profundos, a fin de que no se queden siempre con lo mismo, entretenido sí, pero de fácil consumo.
Asimismo, sostuvo que para formar el hábito de la lectura esto debe hacerse de manera sutil y no como una obligación o imposición, ya que esto suele resultar contraproducente y aleja a los niños de los libros. Añadió que esto es algo que también señala el autor Paco Ignacio Taibo II, quien refiere que, lejos de hacerlo una especie de castigo, la lectura debe acompañar otros aspectos de la vida.
“Vi una entrevista con Paco Ignacio Taibo y decía, ‘y si les quitamos la caguama y les damos un libro’, y responde ‘¡no! con una mano la caguama y con la otra el libro’ (...) tenemos que hacer que el libro sea un producto más amigable para las personas”, aseveró.
En este sentido, llamó a que tampoco se condene a quienes regalan consolas de videojuegos, celulares o tabletas, pues al final del día los libros también tienen cabida junto a esos artículos y ofrecen el mismo nivel de diversión y entretenimiento para los menores.
“Yo les diría que, así como hay mundos fantásticos en el Xbox y el Playstation, también hay mundos fascinantes dentro de las páginas de un libro. Se van a entretener mucho, se van a divertir, y con la ventaja de que ustedes también van a ser los co-creadores de esa historia, con su imaginación van a completar lo que el autor quiso decir”, finalizó Sergio Zumaya.