La rectora de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, presentó su dimisión este martes 2 de enero, sólo seis meses después de asumir el cargo, en medio de una polémica por declaraciones presuntamente antisemitas y tras ser acusada de plagio.
La ahora exfuncionaria académica explicó que tomó la decisión tras consultar con miembros de la Corporación Harvard, el órgano rector de la universidad, con quienes concluyó que la medida es lo mejor para el recinto universitario, uno de los más prestigiosos de Estados Unidos.
"Con gran pesar pero con un profundo amor por Harvard escribo para compartir que dejaré el cargo de rectora. No ha sido una decisión que haya tomado a la ligera", dijo Gay en un comunicado.
La renuncia, además, se produce después de repetidas acusaciones de que la académica era una plagiadora en serie en su trabajo.
Ahora, la rectoría de la también politóloga se convirtió en la más corta en la historia de la Universidad de Harvard: duró seis meses y dos días.
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— Harvard University (@Harvard) January 2, 2024
Acusaciones de antisemitismo
Fue a principios de diciembre cuando Claudine Gay compareció en una audiencia ante el Congreso estadounidense —junto a las rectoras de la Universidad de Pensilvania y del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Liz Magill y Sally Kornbluth, respectivamente— para tratar el asunto del supuesto antisemitismo en dichas escuelas.
De acuerdo con diversos medios, la legisladora republicana Elise Stefanik —exalumna de Harvard que fue expulsada de un comité asesor tras apoyar afirmaciones falsas de Donald Trump sobre un presunto fraude electoral— exigió a Gay que respondiera si las consignas que pedían una "intifada" —es decir, una insurrección palestina frente a la ocupación israelí— iban en contra de los códigos de conducta de la casa de estudios, fundada en 1636.
Para Stefanik, el término "es un llamado al genocidio de judíos, en el contexto del conflicto árabe-israelí".
En respuesta, Gay declaró que los discursos de odio le resultan "personalmente aborrecibles" y van en contra de los "valores de Harvard". Sin embargo, defendió el compromiso de la universidad con la libertad de expresión, aún cuando se trate de "opiniones que son objetables, ofensivas y llenas de odio".
Asimismo, detalló que los casos en los que "ese discurso se convierte en una conducta que viola nuestras políticas contra el acoso, la intimidación, el hostigamiento", Harvard cuenta con "procesos disciplinarios sólidos que permiten responsabilizar a las personas".
Esta respuesta le valió a la académica ser acusada de evasiva, e incluso desde la Casa Blanca se emitió una crítica a las declaraciones de la entonces alta funcionaria. "Es increíble que haya que decirlo: los llamamientos al genocidio son monstruosos y contrarios a todo lo que representamos como país", sostuvo el portavoz adjunto Andrew Bates.
Presuntos plagios
Entre tanto, el portal de noticias The Washington Free Beacon informó que ocho de los 17 trabajos académicos de la exrrectora, incluida su tesis doctoral, contienen plagios. Si bien la Universidad emitió un fallo en el que concluyó que los trabajos incluían "lenguaje duplicativo sin una atribución apropiada", no lo consideró una mala conducta.
Además, la Universidad anunció que Gay tenía previsto presentar correcciones a sus tesis doctoral para enmendar los casos de citación incorrecta.
Por ahora, el cargo de rector será asumido por el académico interino de la institución, Alan M. Garber, hasta que sea nombrado un nuevo líder.
"Tenemos la suerte de contar con alguien de la amplia y profunda experiencia de Alan, su juicio incisivo, su estilo de colaboración y su extraordinario conocimiento institucional para llevar adelante las prioridades clave y guiar a la universidad a través de este periodo interino", informó la Corporación Harvard en una misiva.