Ya van dos días del 2024, y con ello la gente regresa a sus actividades normales después de días de relajación y vacaciones, pero también empiezan a dar forma a sus propósitos de año nuevo. Estas metas son algo que las personas se proponen cada que inicia un nuevo año, y aunque en los primeros días el ánimo es elevado, lo cierto es que estos no siempre se convierten en realidad a finales de año.
Para muchos, la llegada de un nuevo año es el momento ideal para empezar con otros objetivos y metas en la vida. Lo más usual es que en los segundos finales del 31 de diciembre, con las últimas 12 campanadas la gente coma las tradicionales 12 uvas y, con ello, establezcan las metas que quieren cumplir a lo largo del año, aunque la mayoría de estas se queden en el camino.
Si bien se tiene una idea de cuáles son los propósitos más comunes de año nuevo, como tener más dinero, mejor salud y transformar su aspecto físico, hay otros que no son tan conocidos y que resultan igual de relevantes. Algo que también resulta incierto es qué tanto se cumplen esos propósitos, bajo el entendido de que el grueso de la población los abandona en cuestión de semanas. ¿Cuáles son los propósitos de año nuevo más recurrentes?
Cambios físicos
Sin duda alguna la meta más frecuente que la gente se plantea cada inicio de año es la de bajar de peso, toda vez que se ve el inicio como la mejor oportunidad de hacer el cambio físico que siempre se quiso. Este es uno de los que más requieren dedicación y constancia, ya que es una meta pensada a largo plazo que incluye, además de ir al gimnasio o hacer ejercicio, cambiar otras áreas de la vida.
Una de estas áreas constituye otro propósito en sí, que es el cambio en los hábitos alimenticios, ya que para tener una verdadera transformación física se requiere comer, no necesariamente menos, pero sí de mejor manera, siempre priorizando la ingesta de alimentos nutritivos. Cabe recordar que esto no implica dejar de lado los platillos con grasa o muy condimentados, sino que se debe encontrar un balance para que estos no repercutan en el físico.
Por último está algo ya mencionado, que es el ejercicio. Para cumplir este objetivo hay quienes optan por inscribirse al gimnasio, por lo que es común ver los recintos llenos en enero y más vacíos a mediados de febrero. Por otra parte, hay quienes prefieren salir a la calle a correr o ejercitarse en lugares públicos.
Mejorar la economía
Otra de las metas más recurrentes es la de mejorar la situación económica, esto gracias al ahorro. Al igual que el punto anterior, esto requiere un profundo análisis y cambios sustanciales, ya que se deben cambiar varias áreas de la vida para dejar de lado los desembolsos innecesarios y hacer una mejor planificación de los gastos mensuales.
Conocer nuevos horizontes
Viajar siempre es una de las actividades que la gente más anhela, ya que este tipo de esparcimiento permiten conocer nuevos lugares, ya sea al interior del país o en otras naciones. El mayor reto en este punto es que para viajar es necesario cumplir con dos vertientes: tener dinero y tiempo para hacerlo. Es por esto que mucha gente no lo concreta, ya que las finanzas no siempre lo permiten y el trabajo apremia.
Dejar hábitos nocivos
A la par de la gente que desea mejorar su salud, hay quienes se plantean dejar aquellos hábitos nocivos que se han enraizado en su rutina diaria, como fumar o beber en exceso, dos prácticas que son consideradas de los peores vicios y que en nuestro país suma millones de adeptos. Iniciar un nuevo año supone para los mexicanos el momento idóneo para acabar con las adicciones que más repercuten en el cuerpo.
Encontrar el amor y mejorar las relaciones
El 31 de diciembre sirve para que las personas se planteen sus metas, con las que incluso se aventuran a efectuar rituales para asegurar su éxito, como el uso de ropa interior roja para atraer el amor. Y es que para muchas personas este es uno de sus principales propósitos, conocer a una persona especial con la que puedan formar una relación amorosa que perdure por un largo tiempo.
Sin embargo, para otro sector algo igual de importante es mejorar las relaciones interpersonales que ya tienen, como las de padres, hermanos y amigos, a fin de que estas se hagan más fuertes.
Seguir con su formación
Por último, otra de las metas de los mexicanos es seguir adelante con sus estudios profesionales, ya sea retomar los que dejaron truncos, o bien, iniciar una carrera desde el principio. Esto no es todo, ya que también hay quienes se determinan a aprender nuevas ramas con cursos de especialización o un posgrado.
El 92 % de la gente no cumple sus objetivos de año nuevo
Si bien estos objetivos están planteados como una mejora para la vida general de las personas, la realidad es que muchas de estas ni siquiera llegan a medio año, ya que a las pocas semanas son dejadas. De acuerdo a una investigación hecha por la Universidad de Scranton, Pennsylvania, en conjunto al instituto Statistic Brain, sólo el 8 % de las personas que se proponen una meta de inicio de año la concretan para el final de este.
Esto significa que el 92 % de las personas no es capaz de seguir con sus objetivos hasta el 31 de diciembre. Aunque esta cifra es reveladora, el estudio reveló que en términos reales, el 25 % no es capaz de seguir sus metas al pie de la letra durante la primera semana de enero, es decir, antes del día 7 ya la habrá abandonado o lo hará a medias.
A lo largo del año la cifra de personas que dejan en el olvido sus propósitos no hace más que aumentar, entendiéndose que para el final del primer mes, enero, el 55 % renunciará por completo. Por último, el 20 % se desistirá totalmente de su intención antes del medio año y al final, como se dijo anteriormente, sólo el 8 % podrá decir al final de año que sí cumplió con su propósito de año nuevo.