Prescripción adquisitiva para casas abandonadas, ¿en qué consiste este recurso legal?

Prescripción adquisitiva para casas abandonadas, ¿en qué consiste este recurso legal?

Foto: FreePik

En las redes sociales, es frecuente ver anuncios de supuestos abogados que se ofrecen a apoderarse legalmente de casas abandonadas mediante una figura jurídica llamada prescripción adquisitiva.

 

La prescripción adquisitiva, también conocida como usucapión, es una forma de adquirir el dominio o la propiedad de un bien inmueble por el transcurso del tiempo y el cumplimiento de ciertas condiciones establecidas por la ley.

 

Es decir, se trata de convertirse en dueño de una casa abandonada por el simple hecho de habitarla durante un periodo determinado.

 

Sin embargo, no basta con ocupar una casa vacía para reclamarla como propia, ya que según el Código Civil Federal, se deben cumplir con ciertos requisitos.

 

Por ejemplo, la posesión debe ser en concepto de dueño, es decir, actuar como si se fuera el propietario legítimo del inmueble, sin reconocer a otro como tal.

 

También se tiene que acreditar la posesión pacífica, es decir, sin recurrir a la violencia o a la fuerza para obtenerla o mantenerla.

 

La posesión debe ser continua, es decir, sin interrupciones ni abandonos del inmueble, además de que debe ser pública, es decir, sin ocultar ni negar a los demás.

 

Además, se debe contar con un documento que acredite la fecha en que se inició la posesión del inmueble, como un contrato de compraventa, un recibo de pago, una escritura pública, un testamento, una sentencia judicial o cualquier otro que demuestre el intercambio de dominio o el consentimiento del anterior dueño.

 

El tiempo que se debe poseer el inmueble para adquirirlo por prescripción adquisitiva varía según la buena o mala fe del poseedor.

 

Se considera que hay buena fe cuando el poseedor ignora que el inmueble pertenece a otra persona y cree tener un título válido para poseerlo, mientras que hay mala fe cuando el poseedor sabe que el inmueble tiene otro dueño y actúa con dolo o engaño.

 

Según el Código Civil Federal, los bienes inmuebles se prescriben en cinco años cuando se poseen en concepto de dueño, con buena fe, pacífica, continua y públicamente; o cuando los inmuebles han sido objeto de una inscripción de posesión.

 

Los bienes inmuebles se prescriben en diez años cuando se poseen de mala fe, si la posesión es en concepto de dueño, pacífica, continua y pública.

 

La prescripción adquisitiva no es un proceso sencillo ni gratuito, ya que requiere de la intervención y resolución de un juez, que debe verificar el cumplimiento de los requisitos y escuchar a las partes involucradas.

 

Además, la prescripción adquisitiva no procede cuando se promueve entre cónyuges, cuando se promueve entre ascendientes o descendientes estando vigente la patria potestad, o cuando se trata de bienes que pertenecen al Estado.

 

El caso de las casas abandonadas es un ejemplo de cómo la prescripción adquisitiva puede ser una herramienta legal para adquirir una propiedad que se encuentra en situación de abandono, siempre y cuando se cumplan las condiciones establecidas por la ley.

 

No obstante, también es importante estar alerta ante posibles fraudes o engaños que puedan presentarse en los anuncios de redes sociales, que prometen una forma fácil y rápida de obtener una casa sin pagar nada.

 

Ante cualquier duda, lo mejor es consultar a un abogado especializado y confiable, que pueda orientar y asesorar sobre el proceso legal correspondiente.

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