El bruxismo es una afección en la cual una persona rechina, cruje o aprieta los dientes y puede presentarse en dos variantes: el bruxismo del sueño y el de vigilia, siendo este último el más frecuente. Según algunos estudios, la prevalencia posible del bruxismo de vigilia, es decir, el que sucede mientras la persona está despierta, es de entre el 16% y el 32%.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (INIDC) de Estados Unidos, muchos casos de bruxismo son leves y no requieren tratamiento. Sin embargo, casos graves de bruxismo pueden provocar daños en los dientes, dolor o cansancio en la mandíbula y dolor de cabeza.
Además de rechinar y apretar los dientes, otros signos y síntomas del bruxismo incluyen dientes aplanados, partidos o flojos; esmalte dental desgastado y mayor dolor o sensibilidad dental. Según Mayo Clinic, el bruxismo también puede causar cansancio y rigidez en los músculos de la mandíbula, así como dolor en esta zona, el cuello o el rostro. Otros síntomas que se presentan son dolor en el oído, la cabeza, heridas en la parte interna de la mejilla y alteraciones del sueño.
Respecto a las causas de esta afección, el INIDC identifica algunos factores que parecen desempeñar un papel crucial en el desarrollo del trastorno. Entre estos se encuentran factores psicosociales como el estrés, estado de ánimo, angustia, nerviosismo y sentimientos de tristeza. Asimismo, los genes de una persona, el consumo de alcohol, cafeína o tabaco y ciertos medicamentos, incluidos algunos antidepresivos, anticonvulsivos y para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Sobre la incidencia de los factores psicosociales en el bruxismo, un estudio, publicado en 2023, resalta cómo la ansiedad y el estrés de la pandemia incrementó los casos de esta afección. Pues, según la investigación de la Universidad Complutense de Madrid, esta patología dental creció de un 6% en 2019 al 23% en la actualidad.
Al respecto, Mayo Clinic resalta que la mayoría de los casos de bruxismo se solucionan sin tratamiento, aunque casos graves suelen acompañarse con ciertos medicamentos y tratamientos odontológicos a fin de evitar el daño a los dientes y aliviar el malestar mandibular. Por otro lado, el INIDC recomienda visitar al dentista con regularidad, para detectar oportunamente signos de la afección, junto a la práctica de actividades relajantes para reducir el estrés. (NotiPress)