La temporada de frío trae consigo múltiples complicaciones y una de ellas es la hipotermia, algo que afecta principalmente a las personas que viven en condición de calle pero que no deja exenta al resto de la población.
La hipotermia es una condición médica que ocurre cuando la temperatura corporal de una persona baja de los 35°C, lo que afecta el funcionamiento normal de los órganos vitales.
La hipotermia puede ser causada por una exposición prolongada al frío, ya sea por estar al aire libre, en el agua o en ambientes con poca calefacción.
Los síntomas de la hipotermia pueden variar según el grado de severidad, pero algunos de los más comunes son: temblores, confusión, somnolencia, dificultad para hablar, pérdida de coordinación y cambios en el ritmo cardíaco y la respiración.
Si no se trata a tiempo, la hipotermia puede provocar complicaciones graves como arritmias, coagulación sanguínea, infecciones, daño cerebral y hasta la muerte.
Para prevenir la hipotermia, se recomienda abrigarse adecuadamente, evitar el consumo de alcohol y otras sustancias que alteran la termorregulación, mantenerse hidratado y alimentado, y buscar refugio en caso de estar expuesto al frío extremo.
Si se sospecha de un caso de hipotermia, se debe llamar a los servicios de emergencia y brindar primeros auxilios, así como como retirar la ropa mojada, cubrir a la persona con mantas o bolsas térmicas y ofrecerle bebidas calientes y azucaradas.