La competencia por liderar la exploración humana en Marte está en pleno apogeo, con SpaceX de Elon Musk y la NASA liderando el camino con enfoques únicos. SpaceX planea enviar humanos a Marte mediante su ambicioso cohete Starship, mientras que la NASA, en colaboración con Lockheed Martin, avanza con el diseño y prueba de cohetes de propulsión nuclear.
A medida que estas organizaciones avanzan en sus planes, la NASA tomó medidas para abordar una pregunta fundamental: ¿cómo sería la vida en Marte? La agencia espacial estadounidense lanzó la primera de tres simulaciones llamada Crew Health and Performance Exploration Analog (CHAPEA), en la que cuatro astronautas viven y trabajan en un hábitat impreso en 3D, simulando las condiciones de vida en Marte durante un año. Las simulaciones incluyen problemas como demoras en las comunicaciones, escasez de recursos, fallos en equipos y condiciones ambientales extremas.
En un esfuerzo para abordar la esencial necesidad de oxígeno en Marte, un grupo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China desarrolló un robot con inteligencia artificial (IA). Este robot utiliza restos de meteoritos marcianos y un algoritmo de inteligencia artificial para extraer oxígeno del agua marciana, una innovación crucial para la futura habitabilidad del planeta.
El equipo de científicos, liderado por el doctor Qing Zhu, analizó restos de meteoritos marcianos y descubrió que contenían elementos como aluminio, manganeso, calcio, hierro, níquel y aluminio, suficientes para extraer oxígeno del agua. El robot, a través de la IA, creó un catalizador utilizando estos elementos, produciendo 3.7 millones de moléculas de oxígeno a partir del agua marciana.
Aunque la atmósfera marciana contiene un 0.2 % de oxígeno, se destacó que para la vida humana normal se requiere un porcentaje entre el 18 y 19 %. Estos avances tecnológicos son pasos fundamentales hacia la consecución de la meta de establecer una presencia humana sostenible en Marte en el futuro.