Las comilonas navideñas son un riesgo constante de atragantamiento, que es una situación de emergencia que ocurre cuando un objeto, generalmente un trozo de comida, bloquea parcial o totalmente las vías respiratorias, impidiendo el paso del aire hacia los pulmones.
Esto puede provocar asfixia, pérdida de conciencia e incluso la muerte si no se actúa rápidamente, por lo que a continuación te hablamos un poco sobre esta condición.
¿Cómo actuar?
Los síntomas más comunes de un atragantamiento son: tos, dificultad para respirar, ruidos al respirar, cianosis (coloración azulada de la piel y las mucosas), agitación, pánico y señales de auxilio con las manos.
Ante un caso de atragantamiento, lo primero que hay que hacer es mantener la calma y evaluar el grado de obstrucción.
Si la persona puede toser, hablar o respirar, se le debe animar a que siga tosiendo para expulsar el objeto.
Si además no puede hacer ninguna de estas cosas, se le debe aplicar la maniobra de Heimlich, que consiste en dar golpes secos en la espalda y compresiones abdominales para desplazar el objeto hacia arriba.
Para llevar a cabo la maniobra de Heimlich, se debe seguir estos pasos: colocarse detrás de la persona y rodearla con los brazos por la cintura; inclinarla hacia adelante y darle cinco golpes en la parte superior de la espalda, entre los omóplatos, con el talón de la mano.
Si los golpes no funcionan, colocar el puño entre el ombligo y el esternón de la persona, con el pulgar hacia adentro, y cubrirlo con la otra mano; posteriormente hay que presionar fuerte y rápidamente hacia adentro y hacia arriba, como si se quisiera levantar a la persona del suelo.
Se debe repetir esta secuencia de cinco golpes y cinco compresiones hasta que el objeto salga o la persona recupere la respiración.
Si la persona pierde el conocimiento, se debe llamar al 911 o al número de emergencias local y comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue la ayuda.
¿Cómo prevenirlo?
El atragantamiento es un riesgo que aumenta en la época decembrina, debido al consumo de alimentos secos, pegajosos o redondos como frutos secos, uvas, galletas, polvorones, entre otros, que pueden quedar atrapados en la garganta.
Además, el alcohol, el estrés y las prisas pueden favorecer la falta de atención al masticar y tragar, es por ello que, para prevenir el atragantamiento, se recomienda seguir ciertas medidas.
Por ejemplo, hay que cortar los alimentos en trozos pequeños y masticarlos bien antes de tragarlos; también hay que evitar hablar, reír o distraerse mientras se come.
No comer demasiado rápido ni con ansiedad y beber agua o algún líquido para facilitar el paso de los alimentos.
No se debe ofrecer alimentos duros, redondos o pegajosos a los niños menores de cuatro años, como caramelos, nueces, uvas, palomitas.
Además, hay que supervisar a los niños mientras comen y evitar que jueguen con objetos pequeños que puedan llevarse a la boca.
Tener a mano un teléfono con los números de emergencia y saber cómo hacer la maniobra de Heimlich y la RCP.
El atragantamiento es una situación que puede ocurrir en cualquier momento y lugar, por lo que es importante estar preparado y actuar con rapidez y eficacia.
