El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su repudio al ataque terrorista del viernes que dejó 12 policías muertos en el sureste de Irán.
"Los miembros del Consejo de Seguridad condenan con firmeza el ataque terrorista cobarde contra una comisaría policial (...) en la provincia iraní de Sistán y Baluchistán el pasado 15 de diciembre. Ataque reivindicado por Jaish al-Adl", señaló el organismo en una nota.
El 15 de diciembre, un comando del grupo yihadista Jaish al-Adl ("Ejército de la Justicia" en árabe) atacó la sede de la policía en la ciudad de Rask, en la mencionada provincia.
El Consejo de Seguridad de la ONU trasladó sus condolencias al Gobierno de Irán y a las familias de los policías fallecidos, así como desearon pronta recuperación a los heridos, siete en total.
El terrorismo, subrayó el organismo internacional, es una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad en el mundo.
"Los países miembros del Consejo de Seguridad remarcaron la necesidad de llevar ante la justicia a los ejecutores, autores intelectuales y patrocinadores de este acto terrorista", enfatizó el ente.
La provincia de Sistán y Baluchistán, situada en el sureste de Irán, en la frontera con Afganistán y Pakistán, salta a los titulares con frecuencia por los ataques a los guardias fronterizos que combaten el narcotráfico y el terrorismo.
La situación se agrava por los problemas económicos y las diferencias religiosas en la zona.
