Una contradicción tras otra, así es la administración de López Obrador

Después de que el Senado rechazó sus polémicas ternas en dos ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció formalmente que la elegida como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es Lenia Batres Guadarrama. Esta es una más de las ocasiones en que el líder de la Cuarta Transformación contradice los valores que afirmó seguiría su gobierno.

En un claro acto de nepotismo, AMLO designó a Lenia Batres, hermana de Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la CDMX, como nueva integrante de la máxima instancia de justicia en nuestro país. Al igual que en otras situaciones, el jefe del Ejecutivo se ha comportado de manera contraria a lo que tanto criticaba mientras era opositor y aspirante a la presidencia del país.

Te interesará leer: Lenia Batres es la nueva ministra de la SCJN por decisión de AMLO

Tras darse a conocer la noticia y desde que mandó a su primera terna con personas allegadas y familiares de funcionarios, usuarios en redes sociales revivieron la manera en que el presidente se contradijo. El 27 de abril del 2015 el presidente manifestó “Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política. MORENA debe ser faro de moralidad”.

Con el paso de los años, esta y otras consignas del presidente han quedado en el olvido, sin mayor repercusión y como muestra de sus incongruencias. Las acciones que tanto condenó, hoy forman parte del historial del mandatario que, a nueve meses de terminar su gestión, hizo de las contradicciones una constante.

Por ejemplo, durante su campaña para llegar a la presidencia en 2018, López Obrador hablaba sobre un “Plan Nacional de Paz y Seguridad” basado en cinco puntos, entre los que se contemplaba reformular el combate a las drogas y la posible legalización de algunas. Lejos de esto, la postura oficial sigue siendo la estigmatización y criminalización de este tipo de sustancias.

En los hechos, el presidente afirmó recientemente que en algunas partes del país ni siquiera existe una problemática en torno al consumo de sustancias ilícitas y, por el contrario, considera que solo hay tráfico. Recientemente incluso adjudicó la ejecución de seis estudiantes de Guanajuato a las drogas, aunque la madre de dos de ellos comprobó lo contrario.

De igual forma, cuando él encabezaba a la oposición, siempre se mostró en contra de las leyes que buscaban la militarización del país. Hacia el final del sexenio de Enrique Peña Nieto siempre vio mal la llamada “Ley de Seguridad Interior” promulgada en 2017, pero ya en funciones le ha dado poder y facultades sin precedentes a las fuerzas armadas.

Entre las nuevas funciones del Ejército Mexicano está la administración del recién inaugurado Tren Maya y los nuevos aeropuertos de Quintana Roo y Chiapas, entre otras tareas. Más allá de esto, las fuerzas armadas están presentes en todos los ámbitos de la vida pública con labores de seguridad, haciendo inválida la promesa de regresar a los uniformados a los cuarteles.

Otro de los tantos momentos en que el mandatario se contradijo es la corrupción, un área en la que tanto hizo énfasis en su campaña y hoy no ha mejorado en el país. De acuerdo al Índice Global de Corrupción 2023, México se situó en el puesto número 118 de 196 en cuanto a percepción de corrupción se refiere, apenas mejorando un puesto en comparación del 2022.

Y es que a lo largo de sus cinco años de mandato, se han dado a conocer grandes casos de corrupción como los de otros sexenios. Ejemplo de esto es el caso de Segalmex, en el que funcionarios hurtaron más de 15,000 millones de pesos, aunque la federación, a través de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) quiso bajar la cifra a 9,500 millones.

De igual forma están los escándalos de funcionarios que se vieron envueltos en la polémica, caso de Manuel Bartlett con sus más de 25 propiedades y las 12 empresas a su nombre. O las investigaciones que dieron a conocer cómo los hijos del presidente y sus amigos se han beneficiado de contratos millonarios con el gobierno.

Como en otros escenarios, López Obrador prometió que, si esto ocurría, “barrería las escaleras de arriba hacia abajo”, pero en su lugar, ha justificado estas acciones. Así, el presidente no ha dejado de contradecirse a lo largo de su sexenio y repite las prácticas que tanto criticó en otros años.