México, con temas urgentes mientras el Senado prioriza conmemorar a un desconocido

En los cinco años de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decretado que cada año se conmemora a un personaje o momento particular de la historia de México. De cara al 2024, el final de su mandato, el personaje elegido es Felipe Carrillo Puerto, de quien poco se sabe pero que igual ha ocupado el tiempo del Senado en medio de otras urgencias.

En 2019 el primer personaje elegido por AMLO y el Senado fue Emiliano Zapata, para el 2020 se determinó que fuera el año de Leona Vicario, mientras que en 2021 fue el Año de la Independencia, en 2022 se homenajeó a Ricardo Flores Magón y este año fue para Pancho Villa. Para el próximo año es una persona de la que poco se conoce, pero más allá de esto, hay otros asuntos más importantes que la Cámara Alta debería atender antes de distraerse con estas cuestiones.

Felipe Carrillo Puerto fue un político mexicano nacido en 1847 que falleció en 1924, teniendo en su historial haber sido gobernador de Yucatán entre 1922 y 1924. Su mandato se caracterizó por ser de corte progresista, haciendo valer los derechos de los pueblos mayas y de las mujeres en la entidad. Se destacó por ser incluso uno de los primeros en pronunciar un discurso de estado en maya.

La razón de que los senadores, principalmente los de Morena, lo hayan escogido como la figura del 2024 es porque se le considera un “Benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del mayab”. A partir del próximo año la documentación oficial del estado mexicano llevará impresa la imagen del exgobernador y su nombre, como se ha hecho en los últimos años.

Si bien es importante el reconocimiento de las figuras emblemáticas de la historia de México, es una realidad que hoy los senadores tienen asuntos más relevantes por los que preocuparse y que siguen omitiendo. Las principales vertientes que no se han atendido en el Senado son las designaciones de distintos niveles.

Por ejemplo, en las últimas semanas el Senado tuvo en sus manos la discusión en torno a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la que las opciones fueron personas allegadas y familiares de funcionarios de la 4T. En dos ocasiones rechazaron la terna y finalmente la decisión le correspondió a AMLO, pero en medio de todo esto también se dieron discusiones poco fructíferas.

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De igual forma, por más de un año los senadores han bloqueado o postergado las discusiones para nombrar a los comisionados faltantes del INAI, uno de los organismos autónomos que se encargan de garantizar el derecho a la información y que, a su vez, ha sido uno de los más atacados por el presidente. El instituto debe contar con siete comisionados y un mínimo de cinco para quórum legal, pero desde marzo del 2022 no hay voluntad para revertir tal situación.

Por si fuera poco, también quedan pendientes los nombramientos de dos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), más otros 42 correspondientes a cinco salas regionales y los de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Sin embargo, todos estos pendientes y tareas que se han alargado tendrán que esperar, cuando menos, hasta el 1 de febrero, cuando reanuda el periodo de sesiones ordinarias. Mientras tanto, los senadores que priorizaron el nombramiento de Felipe Carrillo Puerto tendrán un periodo de receso de casi dos meses y dejarán en “la congeladora” otros proyectos de mayor urgencia.