Los jueces en Reino Unido ahora cuentan con autorización para emplear sistemas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT de OpenAI, para llevar a cabo actividades básicas laborales. Según una nueva guía publicada, elaborada específicamente para funcionarios judiciales, establece que estos sistemas pueden ser usados en ciertos contextos, aunque también advierte sobre las limitaciones y los riesgos asociados.
El documento subraya que los magistrados no deben depender de chatbots para llevar a cabo investigaciones o análisis jurídicos, puesto que la información proporcionada puede ser inexacta, engañosa o sesgada, destacando la importancia de la supervisión humana en tareas legales.
Además, emitieron advertencias sobre los riesgos de privacidad asociados al uso de estos sistemas, señalando que “cualquier información que se introduzca en un chatbot de IA público debe considerarse publicada para todo el mundo”.
