Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se le ha cuestionado que en reiteradas ocasiones da prioridad a diversos temas de menor relevancia, cuando debería centrarse en los problemas que verdaderamente aquejan a los mexicanos. En lo más reciente, el mandatario se concentra más en su “megafarmacia” o el nombramiento del nuevo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mientras que otros tópicos son olvidados.
Tan solo este fin de semana se registraron a nivel nacional 232 homicidios, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), pero en la mañanera de este día, como en otras ocasiones, el presidente se decantó por abordar otros temas. Esta ha sido una constante en México durante los cinco años de gobierno de AMLO: la preferencia por asuntos irrelevantes.
Hoy, por ejemplo, el presidente hizo mención de la muerte de Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “el Chapo” Guzmán, señalando que “cualquier ser humano que fallece merece respeto” y pidió consideración para sus familiares. Así, las mañaneras y la mayor parte de la comunicación del mandatario se va en este tipo de cuestiones. ¿Qué otros temas distraen al presidente?
Política internacional
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En varias ocasiones, el presidente se ha negado a asistir a reuniones diplomáticas internacionales, como la Cumbre de las Américas o la toma de protesta de mandatarios, como la de Javier Milei en Argentina o Joe Biden en Estados Unidos. En contraparte, también se ha ocupado de hacer “recomendaciones” para acabar con conflictos armados como la guerra entre Israel y el grupo Hamás o la acontecida entre Rusia y Ucrania.
De igual manera, el jefe del Ejecutivo ha priorizado hablar las situaciones ocurridas en otros países antes que las propias, como el encarcelamiento del presidente de Perú, Pedro Castillo, la crisis de salud por el consumo de fentanilo en Estados Unidos, o bien, las exigencias a España para que se disculpe por la conquista ocurrida hace más de 500 años.
Gobiernos del pasado
Algo más a lo que siempre ha apelado el presidente es a señalar a los gobiernos del pasado, encabezados por políticos del PAN y del PRI. Con frecuencia, AMLO ha desviado los cuestionamientos que le hacen a su administración, afirmando que la culpa es de los sexenios de Enrique Peña Nieto, y aún más de Felipe Calderón, especialmente en temas de seguridad.
Tras el asesinato del fundador de grupos de autodefensa Hipólito Mora, AMLO delegó responsabilidades hacia Felipe Calderón, pues con él inició la llamada “guerra contra el narcotráfico”. De igual forma, cuando se exponen los números de asesinatos durante su sexenio, vuelve a hacer hincapié a lo ocurrido en el pasado, en lugar de afrontar los cuestionamientos sobre su estrategia de seguridad.
Procesos electorales
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Otra de las vertientes que acapara la atención de López Obrador son los procesos de selección de candidatos, principalmente los del bloque opositor. Durante meses AMLO estuvo al pendiente casi a diario de lo ocurrido en el Frente Amplio por México (FAM), primordialmente para atacar a la que terminó siendo su precandidata, Xóchitl Gálvez, razón por la cual lo señalaron por violencia política de género.
Por si fuera poco, tampoco ha dejado pasar la controversia que se dio en Nuevo León con Samuel García y sus aspiraciones presidenciales, pues declaró que era víctima del Congreso local dominado por el PRIAN. Justamente, hoy comentó que la influencer Mariana Rodríguez no tendría obstáculo en ser la candidata de Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Monterrey.
Disputas con órganos autónomos y el Poder Judicial
Otro de los asuntos que parecen preocupar más al presidente es la existencia de los institutos autónomos del estado, toda vez que desde el inicio de su gobierno se muestra insistente en atacarlos y desprestigiarlos. Durante meses, AMLO ha tratado de recortar presupuesto a instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) o el Instituto Nacional De Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), o inclusive llama a desaparecerlos para que sus funciones las absorban otras dependencias de gobierno.
Además de esto, se enfrascó en una disputa con el Poder Judicial y la SCJN, algo que terminó con una reducción de más de 15,000 millones de pesos a dicho poder. Este se volvió un tema recurrente por las ocasiones en que ha acusado a jueces, magistrados y ministros de ser corruptos o servir solo a una minoría.
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