La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a China a proporcionar información sobre el llamado síndrome del pulmón blanco, una forma de neumonía que está afectando particularmente a los niños y que muestra un aumento de casos no solo en Asia, sino también en Dinamarca, Países Bajos y algunas áreas de Estados Unidos.
Aunque las autoridades chinas aseguraron que no hay motivos para alarmarse, la OMS intenta obtener más información, especialmente porque la bacteria responsable, Mycoplasma pneumoniae, está mostrando resistencia a los antibióticos. La OMS solicitó información a China, donde se registraron los primeros casos, a pesar de que las autoridades locales descartaron cambios en la enfermedad o la presencia de patógenos inusuales.
Se llama "Síndrome del Pulmón Blanco", la nueva neumonia y que azota ahora a los EE.UU., Europa y que tiene como origen, China.
— Darwin David ???? (@cmdarwindavid) December 3, 2023
Se han implementado precauciones en India, Hong Kong e Indonesia mientras los CDC y la #OMS se ponen en alerta máxima.
EEUU prohíbirá viajes a #China. pic.twitter.com/adhrWGt0SO
En Europa, América y Oceanía, también se observó un aumento de casos de esta enfermedad, especialmente entre la población infantil. Un informe de la revista The Lancet señala que, aunque la incidencia se mantuvo baja tras las restricciones por la COVID-19, desde enero de 2023 se registró un incremento en varios países, con una incidencia media del 4.12 % entre abril y septiembre de 2023 en 24 países de distintas regiones.
La resistencia de la neumonía por Mycoplasma a los antibióticos destinados a tratar casos graves preocupó a las autoridades sanitarias, puesto que la posible relación entre la resistencia y el aumento de casos también se reportaron en los Centros para el control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
La infección por Mycoplasma se propaga por vía aérea a través de gotitas de saliva, similar al COVID-19, y afecta más a niños en edad escolar y adultos jóvenes. Los síntomas incluyen febrícula, malestar, cefalea y tos seca, pudiendo evolucionar hacia faringitis aguda y, en casos más graves, neumonía. Los brotes pueden ocurrir en cualquier época del año, siendo más frecuentes en verano y principios de otoño.
