Ya estamos a nada de que termine el año y, como es costumbre y como lo marca la Ley Federal del Trabajo (LFT), la mayoría de los trabajadores en el país están a punto de recibir o ya recibieron sus respectivos aguinaldos de fin de año. De acuerdo a dicha ley, deberá entregarse a más tardar el 20 de diciembre, por lo que muchas personas ya lo esperan con ansias a sabiendas de qué uso le van a dar.
Sin embargo, es en esta época donde la gente también tiende a tener problemas económicos, en primer lugar por los gastos que suponen las fiestas al momento, y luego por las deudas que quedan para mucho tiempo después. En este sentido, el aguinaldo puede ser una herramienta importante para las finanzas de la gente, pues al ser una cantidad significativa de dinero, también puede ser un alivio si se administra correctamente.
Aunque ya sabemos que en México la educación financiera no es una constante, para evitar que el aguinaldo se termine tan pronto como llega, o que se convierta en un problema por gastos innecesarios, se recomienda utilizarlo de manera inteligente. Algunos consejos que puedes seguir para hacer que este rinda y sirva para solventar los gastos de la temporada son los siguientes:
Una vez que se reciba, lo más importante es elaborar un presupuesto para de ahí partir en cómo se gastará. Lo ideal y más aconsejado es que en este presupuesto se priorice liquidar deudas, luego con el resto se debe dar salida a los gastos más urgentes, como los de las fiestas. Esto también ayudará a que la llamada “cuesta de enero” no sea tan pesada e inicies el año con pocas deudas.
En esta época, donde los regalos son parte importante, lo mejor es evitar las compras compulsivas y sin sentido. El hecho de tener fuertes cantidades de dinero en las manos resulta tentador para muchas personas, pues se cree que este puede rendir mucho, pero la realidad es que puede terminarse pronto si no se elige con criterio en qué gastarlo.
Es importante hacer análisis y preguntarse si lo que se está a punto de comprarse es realmente necesario, y si la respuesta es no, lo mejor es no hacerla. Por el contrario, si resulta algo realmente imprescindible, lo ideal es comparar precios en diferentes negocios, para así elegir la mejor opción, la que más se adapte a tus necesidades y capacidades económicas.
Por otra parte, si es posible se recomienda no gastar el 100 % del aguinaldo, y en cambio, tratar de ahorrar una parte para otros gastos emergentes o para los que van surgiendo en los primeros días del año. Si al final de los gastos más fuertes puedes empezar a abrir una cuenta de ahorro, lo mejor es abonar el resto del aguinaldo en ella e ir juntando más en los días siguientes.
Otra forma de gastarlo es invertirlo en uno mismo, ya sea comprando cosas necesarias para el hogar y enriqueciendo el patrimonio, o con algún curso de formación que sirva para adoptar más habilidades.
Para muchas personas resulta complicado no gastar el aguinaldo casi de inmediato, principalmente con deudas que se vienen arrastrando a lo largo del año, pero si es posible, lo mejor es utilizarlo adecuadamente sin gastar más de lo necesario, y más importante, sin generar nuevas deudas que comprometan la economía a futuro.