En el último mes del año, podemos darnos un momento para recordar algunas experiencias astronómicas que tuvimos oportunidad de disfrutar, un par de cometas, un eclipse anular de Sol, las mejores lluvias de meteoros, las delicias de la Luna y una diversidad de increíbles objetos celestes. Para cerrar con broche de oro este 2023, les presentamos la entrada el solsticio de invierno, recordaremos cómo es que se logró el orden en la Galaxia, tendremos las últimas lluvias de meteoros del año, las fases de la Luna y el reto del mes con el increíble cúmulo M 41.
Solsticio de invierno: "el Sol se detiene"
Los solsticios suceden cuando el eje de rotación de la Tierra registra su máxima inclinación, 23.5°, respecto a la eclíptica, esto es, al plano sobre el cual da vueltas la Tierra alrededor del Sol. Esto genera que se tenga el día más largo o la noche más larga, dependiendo del hemisferio en el cual se localiza el observador. Así, se observa que mientras en el hemisferio norte es el solsticio de invierno (noche más larga), en el hemisferio sur se tiene el solsticio de verano (día más largo) y viceversa, cuando en el hemisferio norte es el solsticio de verano (día más largo), en el hemisferio sur será solsticio de invierno (noche más larga).
Este año, para el hemisferio norte, el solsticio de invierno será el 21 de diciembre a las 21:27 horas, tiempo del centro de México; en términos de Tiempo Universal, el invierno estará entrando el 22 de diciembre a las 03:27 horas.
¡Que la fuerza te acompañe!
En una galaxia muy, muy… cercana, imperaba el caos y el desorden hasta que surgió la orden de las Maestras “calculadoras de Harvard” y se inició la lucha para traer el orden a la Galaxia y al universo. Una verdadera conocedora de estas artes fue Annie J. Cannon (1863 - 1941) quién se formó en Wellesley Collage, donde estudió física. En 1894, se inició como Profesora Junior de física mientras estudiaba astronomía, especializándose en espectroscopía y fotografía en el Radcliffe Women's College de Harvard; esto le permitió acceder al Observatorio de la Universidad de Harvard. Posteriormente, en 1896, fue contratada por William Pickering del Harvard College Observatory, integrándose a la orden de "las calculadoras de Harvard" para ejecutar cálculos astronómicos, reducción de datos y clasificación espectral, tarea encomendada primeramente a Nettie Farrar, seguida de Williamina Fleming y Antonia Maury. La clasificación constaba de 22 clases espectrales, con letras en orden alfabético. Annie reordenó la secuencia de la siguiente manera: O, B, A, F, G, K, M, cuya nemotecnia "Oh Be A Fine Girl -- Kiss Me”, es la más famosa en astronomía para recordar esta clasificación. Con esto, la Master Annie Jump Cannon puso un poco de orden en la Galaxia y en el universo.
Las estrellas estudiadas, que superan las 250,000, fueron reunidas en el Catálogo Draper, que actualmente cuenta con más de 400,000 objetos. Annie también realizó un catálogo de 300 estrellas variables y recibió muchos "primeros" títulos: Doctorado Honorario en Oxford, primera mujer en la Sociedad Astronómica Americana, etc., además fue responsable de la colección fotográfica astronómica de Harvard College Observatory, en 1911, pero sólo fue nombrada profesor regular de astronomía hasta 1938.
¿Sabías que en el poblado de Santa María Tonantzintla, Puebla, existe una calle que lleva su nombre?
El Ave Fénix se quema y renace de sus propias cenizas
El Ave Fénix, o simplemente Fénix, es una criatura mitológica fantástica que ha sido considerada como símbolo de la muerte y resurrección; generalmente se relata que, cada 500 años se envuelve en llamas, para renacer de sus propias cenizas.
La constelación del Fénix será anfitriona de la lluvia de meteoros Fenícidas, que estará activa del 28 de noviembre al 09 de diciembre, con el máximo durante la primera parte de la noche del 2 de diciembre, observando una tasa máxima de 7 meteoros por hora, en dirección de la parte sur de la esfera celeste. El objeto celeste responsable de originar esta lluvia ha sido identificado como el cometa 289P/Blanpain.
Una lluvia muy marítima
Las lluvias de meteoros suceden cuando la Tierra, en su recorrido alrededor del Sol, se cruza con los escombros que dejan las estelas de algunos cometas y asteroides. En este caso, localizamos el radiante de la lluvia de meteoros Púpidas-Vélidas entre dos constelaciones, una que nos evoca un navío, Puppis (la Popa), y la Vela. Recordemos que el radiante de una lluvia de meteoros, no es más que el punto celeste desde el cual parecen iniciar las trayectorias brillantes de los meteoros.
Las Púpidas-Vélidas tienen actividad del 30 de noviembre al 15 de diciembre, con el máximo el 7 de diciembre, durante las primeras horas del día, observando una tasa máxima de 10 meteoros por hora, en dirección de las constelaciones de la Vela y la Popa, hacia la parte sureste de la esfera celeste. El objeto celeste responsable de originar esta lluvia no ha sido identificado.
¿Meteoro, meteorito o meteoroide?
Las lluvias de meteoros son causadas por los escombros de algunos cuerpos menores del sistema solar, como cometas y asteroides, pero ¿cuál es la diferencia entre meteoro, meteorito o meteoroide? Un meteoro es el fenómeno luminoso que se produce por la ionización del aire cuando los meteoroides son atraídos por la gravedad terrestre y entran en contacto con la atmósfera. Los meteoritos son precisamente estos fragmentos de cometas o asteroides que llegan a impactarse en la superficie terrestre, y los meteoroides son los fragmentos que aún se localizan fuera de la atmósfera de la Tierra.
Unas de las lluvias de meteoros más abundantes son las Gemínidas, que tienen actividad entre el 4 y el 17 de diciembre, con un máximo en la madrugada del 14 de diciembre. Su tasa máxima observable es de 120 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Géminis, hacia la parte noreste de la esfera celeste. El origen de la lluvia es el asteroide (3200) Phaeton.
La última lluvia del año 2023
La lluvia de meteoros Úrsidas estará activa entre el 17 y el 26 de diciembre, con un máximo el 22 de diciembre. La tasa máxima observable será de 10 meteoros por hora, en dirección de la constelación de la Osa Menor. El cometa 8P/Tuttle es el responsable de esta lluvia. Será visible en la madrugada del 22 de diciembre, hacia la parte norte de la esfera celeste. Para observar ésta, o cualquier otra lluvia de meteoros, sólo necesitas un buen cielo, horizontes despejados, tirarte boca arriba y estar cómodo, y finalmente, mucha paciencia, procura usar ropa caliente, café, buena música y quizá un catre. Recuerda que no se requiere de ningún instrumento óptico auxiliar.
En el corazón del Can Mayor
Localizado en la constelación del Can Mayor, el cúmulo abierto M 41, NGC 2287 o Cúmulo de la Pequeña Colmena, es más o menos fácil de encontrar; puede verse a simple vista en cielos oscuros. Se cree que Aristóteles lo observó alrededor del año 325 a.C., posteriormente fue redescubierto por Giovanni Batista Hodiema en 1654; John Flamsteed en 1712; La Gentil en 1749, y finalmente, catalogado por Charles Messier como M 41 en 1765.
Este cúmulo está conformado por aproximadamente un centenar de estrellas con una disposición circular, situadas a 2,300 años luz de nosotros, tienen una edad estimada entre 190 y 240 millones de años y un tamaño considerado de 25 años luz o diámetro angular cercano a los 40 minutos de arco. Hallar M 41 no es muy complicado, debido a su magnitud, de 4.5, con unos binoculares o algún telescopio pequeño se puede lograr, solo tiene que identificar a la estrella más brillante del firmamento, Sirio, y desplazándose un poco al sur, unos cuatro grados, esto es, aproximadamente, un campo de visión estándar de prismáticos, casi un campo de visión del buscador promedio de un telescopio o bien 2 pulgares de las manos en forma horizontal, con el brazo extendido. ¡Suerte!