La búsqueda de la felicidad es un viaje personal, y establecer una edad universal para alcanzarla es un desafío debido a su naturaleza subjetiva y la influencia de diversos factores en la vida. Sin embargo, según “El estudio de desarrollo de los adultos” de la Universidad de Harvard, la cúspide de la felicidad se alcanza a partir de los 60 años.
Este estudio examinó a 700 personas y sus descendientes desde 1938, analizando diversos aspectos de sus vidas. Según los resultados, alrededor de los 60 años, las personas experimentan una liberación de obligaciones no deseadas, se deshacen de amistades tóxicas y evitan situaciones que no les generan alegría. Además, a esta edad, el estudio sugiere que se reconoce la limitación de la vida y se enfrenta de manera realista la muerte, contribuyendo a un sentido renovado de felicidad.
En contraste con esto, el estudio señala que alrededor de lo 47 y 48 años, las personas pueden atravesar una fase de infelicidad. En este punto, la perspectiva de la vida está marcada por preocupaciones y responsabilidades, y se evalúa críticamente los logros en áreas como el trabajo, salud y finanzas.
El estudio destaca que, a los 60 años, las personas tienden a temer la soledad, lo que impulsa una actitud positiva. Buscan conexiones afectivas que no solo combaten el miedo a la soledad, sino que también mejoran la salud mental y física.
Es importante saber que la felicidad varía entre las personas y no está confinada a una edad específica. El estudio ofrece perspectivas interesantes sobre las fases de felicidad e infelicidad a lo largo de la vida, pero la construcción de relaciones sólidas y saludables se destaca como un factor clave para el bienestar y la felicidad, independientemente de la edad.