En los últimos días, Samuel García se ha convertido en el centro del debate en todo el país, no solo por su declinación en la carrera por la presidencia, sino también por su comportamiento locuaz. Desde antes de su corta aspiración por la presidencia, Samuel García se caracterizó por ser una persona peculiar en la política, pero no ha sido el único con las mismas características.
Desde hace mucho tiempo en la política mexicana se han visto a numerosos perfiles desfilar con personalidades que salen de lo común. Samuel García, con sus expresiones tan efusivas, sus decisiones tan polémicas y apresuradas, lo convierten en uno de los políticos más singulares de México, una lista larga que tiene a individuos de todos los grupos y ámbitos.
Hay muchos políticos en nuestro país que se distinguen, no tanto por su servicio, sino porque han tenido diversas polémicas, decisiones sin explicación aparente, episodios de comportamientos ridículos o creencias extravagantes.
Antes de Samuel García quizá el caso más notable de un político con personalidad extravagante es el del expresidente panista Vicente Fox Quesada, el encargado de arrebatarle el poder al PRI por primera vez en la historia. Desde su proceso de campaña fue considerado un outsider, es decir, una persona con personalidad que escapaba de los cánones del político convencional.
En su mandato fue evidente su personalidad tan fuera de lo común con momentos como el famoso “comes y te vas”, que le dijo a Fidel Castro en su visita a México. También están sus polémicas declaraciones, en una llamando “lavadoras de dos patas” a las mujeres, y en otra asegurando que los mexicanos que migran a Estados Unidos harían el trabajo “que ni siquiera los negros quieren hacer”.
Ya fuera de su labor política, en los últimos años se ha hecho más relevante por sus polémicos mensajes, el último llamando “dama de compañía” a Mariana Rodríguez Cantú, esposa de Samuel García. En su cuenta de X con frecuencia se le veía arrojando mensajes sin demasiado sentido o de plano ininteligibles.
Sin embargo, el caso de Fox no fue el primero de esta naturaleza, ya que desde hace muchos años estuvo en México uno de los presidentes más controvertidos, José López Portillo. Gobernó de 1976 a 1982 y, en medio de esto, se le criticó en varias ocasiones por lo que muchos consideraron una personalidad egocéntrica, frívola y exuberante, aunado a sus afirmaciones de “defender el peso como un perro” y “administrar la abundancia”.
En 1982, mientras rendía su último informe de gobierno, el mandatario se soltó a llorar frente a los asistentes del acto y en televisión nacional, pues había fallado en su intento de reforzar la economía nacional.
Por otra parte, está la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, quien asumió a la secretaría general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en 1989, fue senadora del PRI en 1997 y fungió como diputada en 2003. Más allá de su carrera en la política, por muchos años se ha comentado su personalidad fuera de lo convencional, con creencias que crearon mitos alrededor de ella.
Lo más comentado es que supuestamente, gracias a sus creencias en brujería, se bañó con la sangre de un león. El periodista José Gil Olmos relató en su libro “Los brujos del poder” que en 1994 Elba Esther viajó a Nigeria para participar en un ritual de magia negra que le serviría para protegerse del nuevo presidente, Ernesto Zedillo. En este, presuntamente sacrificaron a un león para untarle las vísceras, testículos y la sangre del animal, con lo que se le transferiría su poder. Más allá de lo que se crea, lo cierto es que el poder de Elba Esther no fue afectado ese sexenio.
En lo más reciente, uno no tan conocido, pero con creencias y una personalidad peculiar, es Jorge Hank Rhon, expresidente municipal de Tijuana y en un momento aspirante a la gubernatura de Baja California. Ha tenido lapsos en los que vierte comentarios polémicos, como aquel en que dijo que las mujeres son “su animal favorito”. El periodista Daniel Salinas lo describió con una personalidad tan diferente que “pudo haber sido creado por un autor del realismo mágico”.
Las elecciones del 2018, de las más grandes en la historia del país, dejaron ver la mentalidad de muchas personas, una de ellas la aspirante a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, Purificación Carpinteyro. Su momento más destacado fue cuando, en medio de un debate, se levantó de su asiento y le empezó a gritar a Claudia Sheinbaum, exigiéndole una explicación de manera poco decorosa, incluso causando risas entre los moderadores.
Como parte de su campaña, Carpinteyro hizo una serie de spots con temática de la película “Matrix”; el día de las elecciones “Puri” asistió a las urnas caracterizada como “Trinity”, personaje de la misma saga. Fue uno de los personajes más destacados y extravagantes durante la contienda electoral del sexenio pasado.