La famosa cadena de comida rápida, McDonald’s, llevó a cabo una revisión en el proceso de preparación de sus hamburguesas con el objetivo de ofrecer a sus clientes un producto más jugoso y delicioso.
La decisión de hacer más de 50 ajustes en la receta se tomó tras las recurrentes críticas de los clientes que consideraban que las hamburguesas de la cadena carecían de frescura y presentaban una consistencia "seca". Sin embargo, este cambio estratégico surge en un contexto donde la competencia en el mercado de las hamburguesas se está enfocando en la calidad de sus productos.
De acuerdo con una encuesta de Technomic hecha a principios de 2023 entre casi 50,000 clientes, McDonald's ocupó el puesto 13 entre las cadenas estadounidenses en cuanto a hamburguesas deseadas, con solo el 28 % de los encuestados mostrando preferencia por sus hamburguesas. En comparación, la cadena White Castle encabezó la lista con un 72 % de preferencia, seguida por Burger King con un 52 %.
Los cambios que se anunciaron incluyen ajustes en las técnicas industriales de cocción, como reducir la cantidad de hamburguesas asadas a la vez para retener más jugo, aumentar la cantidad de salsa en el Big Mac y mejorar la textura de los panes “brioche”. Asimismo, se implementarán modificaciones en la manipulación de ingredientes como el queso, las cebollas, la lechuga y los pepinillos para potenciar la jugosidad y la frescura.
"Podemos hacerlo de forma ágil, rápida y segura, pero sin que necesariamente tenga un gran sabor. Por eso queremos incorporarle calidad", comentó Chris Young, jefe de estrategia de menú global de McDonald's
La nueva versión de las hamburguesas, desarrollada tras una búsqueda de siete años, fue probada con éxito en Australia y se está implementando progresivamente en las más de 13,460 sucursales de la cadena en Estados Unidos, comenzando por la costa oeste. Se espera que la renovación completa esté presente en todos los establecimientos del país a principios de 2024.