El físicoculturista, empresario e influencer español Alfredo Martín, mejor conocido como "Héroe Fitness" o "Villano Fitness", murió a la corta edad de 30 años; sin embargo, este hecho ha causado especulaciones, principalmente porque era uno de los principales defensores del consumo de esteroides anabólicos para mejorar el rendimiento.
Justamente, sus dos seudónimos provenían de sus dos cuentas en Instagram. En una se definía como "Héroe Fitness" por mostrar sus progresos en el fisicoculturismo, mientras que la otra era "Villano Fitness", donde se dedicaba a hablar sobre el consumo de esteroides anabólicos al grado de defender su uso.
Sin embargo, este miércoles, su pareja, quien también se dedica al fisicoculturismo, confirmó a través de redes sociales la muerte de Alfredo Martín, pero evitó dar detalles sobre las causas de su muerte, asegurando que únicamente lo hacía para evitar especulaciones en torno al ingreso que tuvo en un hospital.
Falleció el “influencer” español Alfredo Martín, también conocido en las redes como “Héroe fitness” y “Villano fitness”.
— Ivan Kasanzew???? (@IvanKasanzew) November 29, 2023
No se han revelado las causas del deceso del culturista de 30 años.
En este video Martín se refería a su salud y a los efectos de consumir esteroides. pic.twitter.com/Qw6jkCxasz
¿Qué son los esteroides anabólicos?
Gran parte de la popularidad de Alfredo Martín era reconocer públicamente el uso de esteroides anabólicos, algo que muchas personas suponen utilizan la mayoría de los fisicoculturistas, aunque muy pocos lo aceptan, pues se trata de una práctica ilegal para aquellos que se dedican a participar en competencias.
A través de su cuenta "Villano Fitness", Alfredo frecuentemente hablaba sobre el consumo de químicos, pero también reconocía algunos efectos secundarios como la atrofia testicular, alopecia, colesterol elevado y hasta la necesidad de hacerse controles frecuentes del corazón y los riñones.
Para entender un poco más sobre esta situación, es necesario explicar que los esteroides anabólicos son medicamentos que generalmente contienen testosterona sintetizada y sirven para desarrollar y mantener el crecimiento muscular.
Este tipo de esteroides anabólicos también pueden ser utilizados en las mujeres, cuya química hormonal también incluye testosterona, aunque en cantidades mucho menores a la de los hombres.
Los esteroides anabólicos no son drogas ilegales, ya que los especialistas en la salud los pueden utilizar para tratar problemas hormonales en los hombres, como puede ser el retraso de la pubertad; sin embargo, en el mundo deportivo, su uso está penado.
En el caso específico del fisicoculturismo, como en el caso de Alfredo Martín, los esteroides anabólicos ayudan a desarrollar músculos y mejorar el rendimiento deportivo al momento de hacer rutinas de ejercicio.
La forma de consumir estos esteroides varía, ya que puede ser tanto a través de pastillas como inyecciones, geles o cremas que se aplican directamente en la piel.
¿Qué efectos tienen en la salud?
Si bien se desconoce la causa de la muerte de Alfredo Martín, la mayoría de sus seguidores sospechan que algo tuvo que ver con su consumo de esteroides anabólicos, ya que puede tener repercusiones fatídicas en órganos vitales como el corazón.
Los esteroides, como muchos medicamentos, provocan adicción y un consumo excesivo también puede derivar en problemas mentales como la depresión, además de tener otros problemas como la disminución del deseo sexual, pérdida de apetito, fatiga y arritmia cardiacas.
Otras enfermedades graves pueden ser los cambios en los niveles de colesterol, las enfermedades del hígado que incluyen el cáncer, daño renal, presión arterial alta, infertilidad y encogimiento de los testículos en el caso de los hombres.
Un comportamiento agresivo, calvicie, crecimiento de vello corporal o facial, así como una característica voz grave, son algunos de los factores que también pueden generar el consumo de esteroides anabólicos, tanto en hombres como en mujeres.
Es por ello que estos medicamentos, en la mayoría de los países incluido México, se encuentran restringidos y su venta se recomienda bajo receta médica, aunque lamentablemente existen sitios donde se pueden comercializar sin necesidad de una prescripción.