La Considerada la pandemia más mortal del mundo, el VIH/Sida ha causado la muerte de 40.4 millones de personas desde su inicio en 1981 a la fecha, según la ONU/Sida. Y aunque no existe una cura eficaz, confía en poner fin a la epidemia del Sida para 2030.
Dra. Alejandra Leyva Enríquez, subdirectora médica del Hospital D’María explica que el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) ataca y destruye el sistema inmunitario del cuerpo, de no tratarse puede causar Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) y un deterioro progresivo.
Este virus se trasmite principalmente por contacto sexual, transfusión de sangre y de madre a hijo durante el embarazo. No se transmite por abrazos o compartir comida o por estar cerca de una persona infectada.
De acuerdo con la ONU/Sida, en su reciente reporte 2023, 85,6 millones se han infectado por el VIH desde el inicio de la epidemia en 1981, año en que se detectaron los primeros casos. Tres años después científicos identificaron el Sida, causado por el VIH.
Con respecto a los síntomas, la Dra. Leyva menciona que la mayoría de los afectados registra síntomas similares a los de la influenza y que pueden durar por varios días o semanas, algunas otras son asintomáticas.
Explica que el VIH puede diagnosticarse a través de análisis de sangre o saliva. Existen varios métodos de detección como la prueba rápida de antígenos y anticuerpos que se hace mediante una punción del dedo; ELISA, un examen de laboratorio para detectar anticuerpos en la sangre, y Serodia. Todas deben ser confirmadas por Western Blot (técnica de laboratorio). Resalta que estas pruebas son utilizadas por el Sector Salud.
La especialista del Hospital D´María menciona que no hay cura para el VIH, pero se puede controlar a través de la terapia antirretroviral, que reduce la cantidad de VIH en el cuerpo y ayuda a que se mantenga sano. La mayoría de las personas logra tener el virus bajo control dentro de un plazo de seis meses. En México la población en general afectada tiene acceso a esta terapia a través del sector salud, pero solo cubre el 61% de los afectados.
Reitera que, con el tratamiento pertinente, los pacientes pueden llevar una vida normal. Se estima que la esperanza de vida de una persona infectada (detectada de forma temprana) es de unos 77-80 años, mientras que una sana roza los 86.
Situación en México y en Veracruz
La subdirectora médica del Hospital D’María menciona que en lo que va del año se han diagnosticado en México 13, 489 casos nuevos, mientras en Veracruz suman 1.290. Al contabilizar 33,910 casos notificados de 1983 a octubre de 2023, Veracruz se ubica en el tercer estado del país con más casos.
Destaca que a pesar de que la epidemia “en México se considera como concentrada, principalmente en hombres que tienen sexo con hombres y usuarios de drogas inyectables, los esfuerzos de prevención no tienen la suficiente focalización: sólo 13% del gasto en prevención se encuentra dirigido a la población más vulnerable de contraer el VIH”.
Agrega que “en los últimos años ha habido un incremento importante en materia de provisión de antirretrovirales: Del total del gasto público en VIH/Sida, 82.4% lo ejerció la seguridad social y el restante 17.6% lo ejerció la Secretaría de Salud. “Los fondos de la seguridad social se destinan a la atención y tratamiento de alrededor de 50% de las personas viviendo con VIH/Sida, mientras que de los de la Secretaría de Salud se financia la otra mitad y la mayor parte de los gastos en prevención. Uno de los retos a que se enfrenta el sistema de salud, que ha logrado una cobertura cercana a 100% de atención con antirretrovirales es el cómo proveer de una atención de calidad, con un monitoreo adecuado, promoción de la adhesión y reconocimiento del problema de resistencia y efectos secundarios, sin un incremento explosivo en los costos”.
La Dra. Leyva destaca que el Hospital D’María ofrece atención integral a pacientes con VIH/Sida. “Nuestro equipo multidisciplinario proporciona diagnóstico, tratamiento y seguimiento, enfocándose en la terapia antirretroviral y el manejo de complicaciones relacionadas. Además, promovemos programas de educación y prevención para reducir la incidencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
“Nuestro compromiso es brindar una atención médica de alta calidad, respetuosa y empática, asegurando que todos los pacientes reciban el tratamiento y el apoyo necesarios para manejar su condición de manera efectiva”, finaliza la subdirectora médica.