¿Por qué la reducción de horas laborales en México no se logrará en 2023?

Múltiples factores, principalmente la falta de consenso político es lo que ha impedido la aprobación del dictamen de reforma a la Ley Federal del Trabajo, con el cual se busca reducir la jornada laboral en nuestro país de 48 a 40 horas semanales.

Si bien varios grupos externos, como representantes de cámaras empresariales, han manifestado su oposición al proyecto de reformas, el principal bloqueo viene de parte de la bancada del PAN.

¿Por qué no hay acuerdo político?

Jorge Romero, coordinador de los diputados del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Unión, declaró en días recientes que la discusión del proyecto se ha retrasado por haber estado sometida al Parlamento Abierto.

En el Parlamento Abierto se analizaron varias modificaciones a la iniciativa de reducción de horas en las jornadas laborales, la mayoría centradas en los sectores en los que es viable aplicarlo y en los que no.

Los diputados del PAN pusieron sobre la mesa dos aspectos esenciales, pues consideran que la reducción de horas laborales no podría aplicarse en el sector agropecuario, por lo que tendría que considerarse una adopción gradual.

También se concluyó en el Parlamento Abierto que era necesario hacer precisiones de forma, como delimitar que esta legislación solamente aplique para personas dentro de la formalidad y para aquellas con jornadas de seis días a la semana de trabajo.

Los diputados del PAN han reiterado que apoyan la reducción de horas laborales, independientemente de lo que opinen algunos empresarios, pero han destacado que es necesario considerar a sectores como el agropecuario o los microempresarios.

No se logrará en 2023

Lo que por ahora prácticamente es un hecho, es que esta reforma no verá la luz en este 2023, pues el dictamen de reforma pasó de la Mesa Directiva a la Comisión de Puntos Constitucionales, donde se determinará la fecha para su discusión.

Posteriormente se determinará si hay aprobación o no del dictamen de reforma a los artículos 1, 2 y 3 de la Constitución, y finalmente se determinará si pasa al Pleno para su votación en lo general y en lo particular.

Se esperaría que una vez que pase al Pleno, los diputados ya tengan un acuerdo pactado pues para su aprobación la reforma necesita dos terceras partes de los votos en la Cámara de Diputados.

La siguiente traba es el tiempo pues la reforma tendrá que ser turnada al Senado y, en caso de que haya aprobación, tendría que ser ratificada por al menos 17 congresos estatales, situación que se ve poco probable de lograr con los tiempos legislativos de este 2023 encima.