En los últimos años, las redes sociales se han llenado de influencers, que son personas que se dedican a promocionar artículos, lugares o tendencias a favor de una marca propia o externa; sin embargo, en los últimos meses se ha venido presentando una tendencia contraria a la que se le ha denominado deinfluencers.
Los deinfluencers pueden verse como la antítesis de los influencers ya que su fin no es incitar el mercado o la compra de algún producto, sino que la gente que ve su contenido deje de comprar o analice los aspectos materialistas y superficiales que tienen algunas tendencias.
Fue desde principios del 2022 cuando comenzó esta tendencia que ha encontrado un nicho principalmente en redes sociales como Instagram y TikTok, las cuales hasta el momento estaban plagadas de influencers o creadores de contenido que eventualmente promocionan algunas marcas.
De acuerdo con sitios especializados, los deinfluencers se centran principalmente en generar contenido para que sus seguidores no compren determinado producto o los disuaden de adquirir o visitar lugares que son demasiado costosos o innecesarios.
En las referidas redes sociales se pueden encontrar videos de estos deinfluencers, quienes emiten críticas sobre ropa, restaurantes, hoteles y hasta de algunos vehículos, haciendo referencia a lo ostentoso e innecesario que pueden llegar a ser.
Desde el marketing, los deinfluencers no están catalogados aún como una estrategia negativa para sus productos y es que de alguna manera las marcas consideran que, buena o mala, la promoción sigue siendo importante para ellos.
Desde que comenzaron a surgir, algunos deinfluencers han ido modificando sus contenidos y algunos incluso se han centrado en criticar productos argumentando que lo hacen por cuenta propia y es con la finalidad de que los consumidores sepan si el producto cumple lo que promete.
Este tipo de contenido es lo que ha hecho que cada vez surjan más deinfluencers, pues muchos de los usuarios en redes sociales los consideran más auténticos que los influencers ya que, al no haber un pago de por medio de las marcas, consideran que en verdad expresan un punto de vista sincero.
Para los especialistas en marketing y redes sociales, en algún momento los deinfluencers podrían formar parte del mismo ejército publicitario de las marcas, aunque con un esquema diferente al de los influencers a fin de preservar esta supuesta transparencia que ofrecen a los usuarios.
Estos especialistas también explican que lo que buscan los influencer no es muy distinto al de los deinfluencers ya que ambos van dos monetizan su contenido y eventualmente reciben dinero por parte de las plataformas como Instagram o TikTok.
