Los videojuegos son una forma de entretenimiento que puede ofrecer muchos beneficios, como la socialización, la relajación y el aprendizaje; sin embargo, es importante encontrar un equilibrio saludable entre los juegos y la vida cotidiana para evitar problemas de salud física y mental.
Diversos estudios han hallado que los jóvenes que juegan videojuegos durante tres o más horas al día muestran una mayor actividad en segmentos del cerebro asociados con la atención, la memoria y las tareas cognitivas exigentes.