El 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Patrimonio Mundial, pues en esa misma fecha, pero en 1972, se firmó en París la Convención sobre Patrimonio Mundial y Cultural, en el que se estableció un acuerdo para la protección, cuidado y preservación de los sitios naturales y culturales que hay en el planeta mediante una declaración global otorgada por la UNESCO.
El Patrimonio Mundial constituye todos los bienes naturales y culturales que hay en el mundo y que forman parte de la riqueza y la herencia de toda la humanidad. De ahí la importancia de su cuidado, protección y preservación.