Tras el paso de Otis en Guerrero, los daños en las construcciones fueron más devastadores en la zona vieja, conocida como Acapulco Diamante. Esto en gran medida se debe a que los procedimientos constructivos de hace 40 años se basaban en materiales ligeros, los cuales no son tan resistentes ante eventualidades, como el Huracán de categoría 5, Otis. De este modo, Óscar Montoya, gerente general de Materiales San Cayetano, considera, ante la reconstrucción de Acapulco, el sector hotelero y las constructoras deben replantearse las normas, materiales y procedimientos de construcción.
Acapulco Diamante, fue construido a través de estructuras de columnas y recubrimientos de materiales ligeros, durock y tablaroca", con ello Montoya señala que aunque la mayor parte de los daños no fue estructural, en muchos edificios industriales se cayeron muros y techos.
Cabe destacar, este tipo de infraestructura no fue edificada tomando en cuenta que podría suceder nuevamente un evento de tal magnitud. A su vez, refiere, el punto crucial en la reconstrucción de Acapulco recae en cómo se realizarán estas labores. "Se ha hablado en congresos y colegios que deben modificarse las normas antes de levantar edificios bajo los mismos procedimientos". Así, el gerente de Materiales San Cayetano destaca para NotiPress, las nuevas construcciones deben tomar en cuenta que debido al calentamiento global, los desastres de gran magnitud serán más recurrentes.
Sin embargo, la sustitución de estructuras de tablaroca, duroc y cristal requerirá un reordenamiento completo de los diversos actores de construcción en la región, señala el gerente de Materiales San Cayetano. Incluyendo tanto la edificación de viviendas como de edificios industriales y comerciales. Al respecto, el experto detalló, deberían tomarse en cuenta estructuras de mampostería, pues, si bien también pueden presentar afectaciones ante eventos como Otis, estas son menos vulnerables. "Es más fácil volver a poner una ventana a rehacer muros y losas, que es por lo que está pasando diamante".
Montoya remarcó, la situación de Acapulco es una tragedia, pero genera una oportunidad para catapultar y renovar la región como destino turístico, e incluso replicar el auge que tuvo en los años ochenta. Por ello, reiteró, esto debe realizarse bajo procesos de construcción distintos a los utilizados hace 40 años. De modo que pese a la urgencia de retomar la actividad en Acapulco, el sector hotelero y otros sectores deben priorizar la construcción de edificaciones más resistentes. Aun si esto toma más tiempo en relación con las construcciones de materiales ligeros.
Así, Montoya explica, Materiales San Cayetano está propiciando reuniones con Colegios de Ingenieros y otros sectores para dar a conocer sus procesos de construcción. "Queremos que Acapulco sea mejor, más resistente". A su vez, mencionó, la empresa evalúa opciones para ayudar a la población en la reconstrucción de sus viviendas, teniendo en cuenta, primero, la urgencia y luego, el tema comercial. (Notipress)